De manera inminente, el Ente Regulador de Obras y Servicios Públicos (EROSP) debería publicar los nuevos cuadros tarifarios del servicio de energía eléctrica que se van a aplicar en nuestra Provincia, luego de los aumentos en los valores de la electricidad que anunció de forma reciente la gestión nacional. Se desconocen los montos y las modalidades que se van a emplear, pero se espera que en Formosa los incrementos sean aplicados de manera diferente a la informada por la Nación, para tener en cuenta las realidades que existen a nivel local. Mientras se aguardan definiciones acerca de los detalles mencionados, es importante recordar varias cuestiones relacionadas con la prestación de la luz eléctrica.
Hace un par de años, la Defensoría del Pueblo de Formosa planteó formalmente al Gobierno nacional que se otorgue a usuarios del Norte Grande (NEA-NOA) una tarifa diferenciada de la energía eléctrica, con el mismo criterio que a los usuarios de Patagonia se les subsidia el gas. Ese pedido se formuló luego de que se restituyera a los usuarios y usuarias de la Región de la Patagonia el subsidio del 80% al gas licuado. Con ese mismo criterio y teniendo en cuenta que la población del Norte carece de acceso al gas natural, se solicitó un subsidio para los usuarios y usuarias del Nordeste y el Noroeste argentino en un porcentaje similar.
A su vez, los gobernadores del Norte Grande también efectuaron este pedido al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, junto con otras cuestiones tendientes a mejorar el desarrollo económico de sus jurisdicciones.
El Norte argentino es un sector “electrodependiente”, en el cual predominan las altas temperaturas durante la mayor parte del año, lo cual obliga a su población a consumir electricidad en demasía no por capricho, sino por necesidad. Esta realidad afecta tanto a los usuarios y usuarias residenciales como a los comercios; y esta situación particular tiene que ser atendida por las autoridades nacionales, a través de alguna decisión del Ejecutivo nacional o por medio de una ley del Congreso.
Asimismo, hay que tener en cuenta que durante la administración de Cambiemos, los incrementos de las tarifas fueron planificados y aplicados de manera equivocada, sin considerar las situaciones de muchos usuarios y las particularidades de las diferentes zonas del país, como las regiones NEA y NOA. Esto trajo facturaciones exorbitantes en diferentes provincias y ciudades, y numerosos reclamos y decisiones judiciales que impusieron un “freno” momentáneo a algunas subas. Por ello, se espera que este año, las autoridades actuales no cometan las mismas equivocaciones que se observaron en la gestión de Mauricio Macri.
Por lo expuesto, a la hora de implementar los incrementos anunciados por la gestión nacional, las autoridades deberían encarar no sólo un aumento de tarifas razonable, escalonado y diferenciado de acuerdo a los ingresos de cada persona, sino también aplicar, junto con la Nación, políticas públicas que, en paralelo, permitan reducir el costo de crear y distribuir las prestaciones.