Un grupo de vecinos del barrio Virgen del Rosario de la ciudad de Formosa aseguró que un local bailable de la zona genera ruidos molestos durante los fines de semana, lo cual impide a las familias poder conciliar el sueño, en el marco de una situación que se registra desde hace un año y sobre la cual no han recibido ninguna solución de fondo por parte de las autoridades correspondientes.

En lo vinculado a este tema, Vanina Brunelli, una de las vecinas de la urbanización mencionada, comentó a La Mañana que forma parte de un grupo de vecinos “lindantes a un local bailable que en realidad estuvo autorizado como pub y que ahora tiene la calificación de ‘boliche’”, y en el cual se realizan recitales musicales, lo cual dio lugar a un reclamo y a un acuerdo que hoy, según los denunciantes, no está siendo cumplido por el negocio.

“Soy la voz de un grupo de familias lindantes al lugar. El problema es el sonido. Estamos hablando de parlantes que llegan a decibeles extremos, generando molestias. Asimismo, hay mucha gente al lado, estacionando sus vehículos”, apuntó.

“Con los vecinos, este viernes estuvimos despiertos hasta las 4 de la mañana. Hace un año, un vecino nuestro habló sobre el tema, y después recibió una Carta Documento, como si no pudiera expresarse y contar sus problemas, y luego no hubo una solución. Entonces, decidí hacerlo público”, relató.

“Hace un año, enviamos una nota a la Dirección de Bromatología de la Municipalidad, firmada por todos los vecinos, para hacer visible nuestro problema. Luego, fuimos a la Defensoría del Pueblo de la Provincia. Se llegó a un acuerdo, en el cual el local debía manejarse dentro de ciertos decibeles, porque hay familias viviendo al lado. Eso no se cumplió. En última instancia, llegamos a Resolución de Conflicto, en el ámbito de la Justicia Civil”, explicó Brunelli a este diario.

“Las infracciones que se detectaron tras las mediciones de sonido llegaron al Tribunal de Faltas, pero luego las multas fueron pagadas, y el problema continuó. Desde la Comuna nos dijeron que recurramos a la Justicia, porque ellos no pueden hacer nada. Tienen que cambiar las normas, o algo tiene que suceder. Esto tiene que sentar un precedente, porque en el transcurso de este año, me enteré de muchas situaciones parecidas. Formosa creció mucho y este tipo de locales quedaron dentro del casco céntrico o en zonas residenciales”, especificó.

“No corresponde que nos vayamos. Desde una inmobiliaria me pidieron que solucione mi problema porque mi vivienda no vale lo mismo en este momento, con este problema. Por ello, esta situación nos afecta también en la parte económica”, acotó.

A su vez, la vecina se refirió a los efectos que tienen los ruidos molestos en el bienestar de las personas. “Soy una trabajadora de la salud, y voy a mencionar esto no sólo como una queja, sino también como una manera de difundir los inconvenientes que pueden generar los ruidos molestos. Nos enseñan que la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no meramente la ausencia de enfermedad”, señaló.

A continuación, Vanina Brunelli dijo que la consecuencia de esta situación es “el no descansar, el no tener el sueño reparador que uno necesita durante los fines de semana”. “En un niño o en un adolescente, la falta de sueño puede producir ansiedad, irritabilidad, depresión y cambios en el estado de ánimo. Nos tuvimos que cambiar de habitación. El convivir con personas que tienen otro tipo de vida, no es compatible. No pedimos que se vaya el boliche. Necesitamos un cambio de fondo”, manifestó.