Los abogados Walter Garay y Carlos Romero juraron este miércoles ante el Superior Tribunal de Justicia como juez de Paz de Menor Cuantía de Herradura y secretario del Juzgado de Instrucción y Correccional del Fuero Contra el Narcocrimen, respectivamente.

Fue durante un acto realizado en horas de la mañana de la víspera en el salón “Juan José Paso” del STJ, presidido por el titular de la Corte provincial, Guillermo Horacio Alucín, el ministro Ariel Gustavo Coll y el procurador general, Sergio Rolando López.

La secretaria de Trámites Originarios del STJ, María Celeste Córdoba, inició la ceremonia a las 11 horas, formulando las palabras de apertura, luego de lo cual leyó la resolución 185/24 de convocatoria del flamante magistrado y el nuevo secretario del Juzgado Contra el Narcocrimen.

A su término, fueron invitados a pasar frente al estrado, donde juraron formalmente ante las máximas autoridades judiciales, haciéndolo en primer término el juez Garay y luego el doctor Romero.

Tras el “Sí, juro” y el aplauso de reconocimiento de los asistentes, la doctora Córdoba retomó la ceremonia con la lectura del acta correspondiente, la que luego fue firmada por los ministros y el procurador, los jurantes y los magistrados, funcionarios y empleados judiciales presentes, como así también abogados y familiares presentes.

Compromiso y conocimiento

En el tramo final, el presidente del STJ, Guillermo Alucín, habló ante los presentes expresando la importancia que tiene este acto, ya que se traduce en la cobertura de cargos que están vacantes en el Poder Judicial, como son el caso del Juzgado de Paz de Herradura y la Secretaría del Juzgado Contra el Narcocrimen. “Y esto siempre da satisfacción y tranquilidad al Superior Tribunal de Justicia”, subrayó.

El magistrado destacó las condiciones técnicas y humanas de los profesionales designados para cumplir estas funciones, indicando que el doctor Garay, además de ser un profesional del Derecho, es también docente y se desempeñó como tal, razón por la cual está dotado y formado para atender y contener las demandas que lleguen al Juzgado, además de residir en esa localidad y conocer a esa comunidad, “lo cual es muy positivo” para poder brindar un adecuado servicio de justicia.

Con respecto al doctor Romero, dijo que ya se venía desempeñando como jefe de Despacho del Juzgado Contra el Narcocrimen, lo que constituye un plus a sus condiciones técnicas, porque significa que conoce el fuero y la materia específica, el desenvolvimiento de esa magistratura y del personal que trabaja en ese ámbito. “Esto tiene un valor agregado y es muy importante”, enfatizó.

Asimismo, se refirió al rol fundamental que cumple un Juzgado de Paz en el seno de una comunidad en la búsqueda permanente de solucionar conflictos y situaciones controvertidas que llegan a su puerta, como así también de la delicada tarea que se desempeña en el Fuero Contra el Narcomenudeo, que exige “discreción, compromiso y cautela”, para combatir este preocupante flagelo que afecta a la sociedad.

“No tenemos dudas en el Superior Tribunal de Justicia de que ambos cumplen con la idoneidad, condiciones técnicas y el perfil necesarios para asumir estas responsabilidades”, aseveró el doctor Alucín, quien deseó éxitos en las nuevas funciones, recordando que el STJ de Formosa es un tribunal que siempre tiene sus puertas abiertas para escuchar todas las consultas y propuestas que deseen realizar.