“Esta vez va a venir a matarme. No puedo creer que le hayan dado la eximición de prisión. Por estas cosas es que él piensa que tiene impunidad y que puede hacer lo que quiera”, expresó con desesperación, al enterarse que su expareja, responsable de una brutal agresión en el barrio El Palomar que ocurrió hace una semana, no irá preso.

La víctima contó a La Mañana que la llamaron desde la Secretaría de la Mujer para darle la mala noticia de que la Justicia había concedido la exención de prisión a su expareja, el hombre que el viernes pasado trató de apuñalarla y en el intento casi hiere a su hija de cuatro años, a quien tenía en brazos.

El incidente ocurrió en uno de los pasillos del barrio del Circuito Cinco cuando la mujer, quien además estaba acompañada de sus dos hijos varones de 10 y 12 años, salió obligada de un cumpleaños infantil porque su expareja, y padre de los tres chicos, había ido a buscarla armado con un cuchillo amenazando con protagonizar un escándalo en el lugar.

De regreso a su casa fue agredida por el hombre que la siguió; tras insultarla a viva voz y empujarla contra una muralla, intentó atacarla. Se salvó gracias a la intervención de los vecinos.

De la larga lista de violencia ejercida por el hombre durante los 13 años de convivencia sobresalen tres hechos: el del viernes pasado denunciado en la Subcomisaría República Argentina, otro ocurrido en agosto del 2020 cuando la encerró en la habitación de la casa y amenazó con prender fuego todo el lugar y otro dos meses atrás, en vísperas del Día del Padre. Todos estos casos fueron denunciados por la víctima en dependencias policiales y girados posteriormente a la Justicia.

Después de los hechos ocurridos la semana pasada, el agresor se mantuvo oculto, mientras su abogado presentó ante el Juzgado de turno la exención de prisión para no ser detenido. El viernes a la mañana, el juez de Instrucción y Correccional Nº 3 Enrique Guillen otorgó el beneficio de la libertad ambulatoria al agresor, imponiéndole una serie de medidas dirigidas a proteger la integridad de la víctima.

Así, el hombre no deberá acercarse a su expareja en un perímetro de 200 metros a la redonda, tanto público como privado; tampoco podrá hacerlo a través de terceros, ni enviar mensajes de texto, WhatsApp o establecer cualquier tipo de comunicación telefónica.

“A él no le importa nada de eso, se cree impune porque nunca va preso y yo ahora temo por mi vida”, reveló la mujer, quien pidió a las autoridades judiciales que les brinden seguridad a ella y a sus hijos, aunque más no sea con un policía uniformado que custodie su vivienda. “No tenemos ninguna garantía. Me envió un mensaje enojado porque hice público el caso y pienso que esta vez a venir a matarme”, insistió.

Pedirán su detención

En declaraciones a La Mañana, el abogado Alejandro Vera, patrocinante de la mujer, admitió que existen amplias posibilidades de que el hombre vuelva a intentar acercarse a su cliente porque es una persona peligrosa, pero aclaró que cualquier maniobra de este tipo va a derivar en nueva causa por el delito de desobediencia judicial y su situación procesal se va a complicar aún más.

El profesional contó que había una posibilidad de que le entreguen a la mujer un botón antipánico como medida de protección, ya que la Secretaría de la Mujer dispone de este dispositivo, pero hasta este sábado no había novedades al respecto.

“Es impredecible lo que puede pasar porque acá ya no prima la lógica. Este hombre está perturbado, la sociedad está mal y este es un problema que realmente preocupa y debe ser tratado desde distintas esferas”, sostuvo el abogado.

Vera anticipó que va a solicitar la rápida instrucción del proceso para que se cierre con la mayor premura posible y así poder pedir como medida preventiva la detención del imputado. “Si bien tiene el beneficio de libertad ambulatoria concedido, ya sabemos que es una persona que se esconde y no sabemos si va a ir a comparecer cuando lo citen desde la Justicia, razón por la cual vamos a pedir su detención”, adelantó.