El próximo 2 de marzo los alumnos/as volverán a las clases en la provincia. “Queremos que los niños reciban la educación de manera presencial, y si por algún motivo esto no se puede, se recurrirá a la semipresencialidad”, dijo la delegada zonal Formosa del Ministerio de Educación, Mirta Medina, sin descartar una “tercera opción”: las clases virtuales.
Las dos primeras propuestas -presencialidad y semipresencialidad- demandarán especial atención a los cuidados preventivos, para llevar tranquilidad a padres, madres y docentes. Con ese fin, aseguran las autoridades, todos los establecimientos educativos contarán con los productos sanitarios pertinentes.
Ahora bien, suponiendo que ese material efectivamente esté presente en cada lugar que resulte necesario, hay un elemento protector que vendrá con cada alumno/a desde el hogar: el barbijo. Sin duda, la emergencia por coronavirus condiciona la vida de todos, pero hay aspectos particulares que deben tenerse en cuenta para la población infantil. Las medidas de higiene, el distanciamiento social y la utilización de equipos de protección tienen características especiales en este grupo, que deben conocerse para su correcta práctica.
Una de las principales recomendaciones de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) es que el barbijo debe ser de uso personal, por lo que cada niño/a debe tener el suyo y no compartirlo. Y advierte que tiene que estar confeccionado con un material que no genere irritación en la piel, con la porosidad adecuada para permitir la respiración y el lavado después de su uso.
Asimismo, la entidad destaca la importancia de las medidas del barbijo: “Debe adaptarse al rostro sin dejar espacio entre el barbijo y la cara; si está muy ceñido, puede afectar la respiración; pero si está holgado, disminuye notoriamente el nivel de protección”. Por ello sugiere tres tamaños: pequeño (para niños de 3 a 5 años), con medidas de 5,5 por 13 centímetros; mediano (para edad de 6 a 9 años), de 6,5 por 15 centímetros; y grande (entre 10 y 12 años), cuyas dimensiones son 8,5 por 17 centímetros. Para los mayores de 12 años, se utilizan los tamaños adultos (15 por 20 centímetros)”.
Además, la SAP aconseja que su fijación sea con bandas elásticas que se tensan detrás de las orejas y no con tirillas anudadas en la zona occipital porque pueden producirse lesiones, y exhorta a que la colocación y el retiro del barbijo sean realizados o supervisados por un adulto que enseñe la técnica correcta: lavado previo y posterior de manos, no tocar frecuentemente la superficie de la tela para acomodarlo, a fin de evitar la contaminación de las manos, etc.
Como se ve, no sólo la infraestructura escolar deberá estar en condiciones de dictar clases presenciales seguras; los alumnos/as también deberán concurrir convenientemente preparados. La falta de conciencia evidente, a pocos días del comienzo del ciclo lectivo 2021, exige una intensa campaña en este sentido, para que el “cuidado de los niños/as” que se pregona desde las esferas oficiales sea mucho más que un eslogan de circunstancia.