La secretaria general del gremio Docente Autoconvocados, Nilda Patiño, reconoció ayer que más allá de la preocupación que genera el ingreso masivo de personas a la provincia tras el fallo de la Corte, destacó que es una obligación del Estado dar una respuesta a esta situación de los varados formoseños en distintos puntos del país.

En diálogo con La Mañana, dejó en claro que más allá de estar o no de acuerdo con utilizar las escuelas y colegios para recibir a estas personas, “no hay donde más alojarlos, esa es la realidad”.

“Primero me preocupé mucho pensando en las 8.000 personas que deben ingresar y dónde ubicarlas y cómo sería la logística para implementar todo ese operativo”, señaló, tras lo cual destacó que “la escuela siempre fue y es el lugar para atender estas emergencias y recibir a los afectados, tal como lo vivimos cíclicamente con las inundaciones”.

Dijo que más allá de esta contingencia, “me preocupa mucho cómo es que llegamos a esta situación. Me preocupa la cantidad de personas que van a ingresar. Sé que tienen derechos y entiendo absolutamente a todos los que quieren ingresar, pero esta situación pone en serio riesgo todo lo que estamos pasando”, advirtió.

Comentó que más allá de esta preocupación personal, “sé que anduvieron bien los centros de alojamiento habilitados hasta ahora, donde tuve familiares y amigos que fueron bien atendidos y no tuvieron quejas”.

Patiño también expresó su preocupación de cómo van a quedar los distintos establecimientos educativos cuando pase toda esta emergencia, e incluso advirtió sobre las consecuencias de la pandemia sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje.

En este último tema, denunció que están pidiendo a los docentes que califiquen con números a sus alumnos antes del cierre del ciclo lectivo de este año.

“Ahora quieren que pongamos números, cuando todo el año se les dijo a los padres que no iban a calificar este año y tenemos colegas que se niegan a desaprobar a esos alumnos”, advirtió.

Contó que en estos días “a los chicos le hacen presentar proyectos de investigación para poder calificarlos. Están desesperados porque los chicos hagan algo que no se les enseñó”.

“Hay alumnos que por distintas circunstancias no pudieron cumplir con las tareas y a esos chicos no se les puede reprobar así”, señaló la dirigente gremial, quien a su parecer este año “no hubo enseñanza aprendizaje, lo que hubo fue listado de tareas y resolución de tareas. Tenemos registrados quien presentó o no presentó sus trabajos, y si nos piden calificación numérica al que no presentó no lo puedo reprobar porque no se qué le pasó a ese alumno”, explicó finalmente.