El coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace, Hernán Giardini, lamentó ayer la “ridícula” respuesta del Gobierno provincial a sus denuncias sobre deforestaciones en la provincia y advirtió que detrás de estos desmontes se persigue la instauración de “un modelo pampeano”, donde “los únicos beneficiarios van a ser los grandes terratenientes”.

En diálogo con La Mañana, el activista ambientalista rechazó las acusaciones de que son una entidad que persigue fines políticos, y, en ese sentido, aseguró que son una organización “totalmente independiente, que sólo se financia con el aporte de personas individuales, unos 150 mil argentinos, lo cual nos permite criticar a un Gobierno o felicitar a otro sin ningún tipo de ataduras, ya que nuestra única intención es poder detener los crímenes ambientales, como es la deforestación”.

Dijo que en el caso de Formosa, “lamentablemente el hecho de que nos hayan contestado sin hablar del problema y, más aun, tratando de ensuciar al mensajero, nos preocupa porque nos da una señal de que no hay muchas ganas de cambiar el rumbo”.

Más adelante, Giardini aludió a la reciente publicación de Greenpeace denunciando la deforestación de casi 8.000 hectáreas en la provincia, señalando que para corroborar el hecho tuvieron que realizar, hace una semana, un sobrevuelo en zonas del interior formoseño para realizar fotos georeferenciadas de los lugares donde supuestamente se realizaban estos desmontes.

“Esas fotos tienen datos de posición digital para que se pueda ir al lugar y chequear esa información”, explicó y remarcó que las cifras dadas por Greenpeace coinciden con los datos que se publican desde el Ministerio de Ambiente de la Nación.

“Si desde Formosa dicen que mentimos, entonces están diciendo que miente el Ministerio de Ambiente de la Nación”, apuntó.

Dijo que esas mismas cifras del organismo nacional revelan que “desde la sanción de la Ley de Bosques y el Ordenamiento Territorial que hizo la provincia, la deforestación, en lugar de descender, casi se cuadruplicó. O sea que se deforesta casi cuatro veces más ahora que antes de la sanción de la Ley de Bosques”.

Las causas

Giardini consideró que entre las causas de estas deforestaciones en Formosa, “algunas tienen que ver con una ley provincial de ordenamiento de bosques, que es muy flexible y que permite que se deforeste en muchas zonas; inclusive hasta es violatoria de la Ley Nacional de Bosques”.

En relación a la respuesta de funcionarios del Gobierno a la denuncia de la ONG, dijo que “evidentemente les cuesta reconocer que el plan que tienen es que se siga deforestando, entonces lo que hace es atacarnos a quienes decimos que eso es un problema”.

“Si para el Gobierno formoseño, deforestar es progreso, ya vemos algunas consecuencias que tiene”, señaló y trajo a colación la situación de las provincias del norte del país, “donde después de 30 años de deforestación muy alta, siguen teniendo niveles de pobreza altísimos, con lo cual el supuesto progreso del desarrollo del agronegocio no ha tenido el famoso derrame que se promete”.

Como propuesta, consideró que la provincia debería buscar un modelo de desarrollo que respete a las personas que históricamente se encuentran asentadas en la región.

Beneficio para los grandes terratenientes

Como contrapartida, advirtió que “si lo que se busca es instalar el modelo pampeano en Formosa, los únicos beneficiarios van a ser los grandes terratenientes que compran estas tierras a precios muy baratos, si se los compara con valores de la Pampa Húmeda. Hay un gran negocio inmobiliario en comprar tierras en las provincias del norte del país”, denunció.

En ese sentido, aseguró que “gran parte de los que están deforestando ni siquiera son de la zona, son de la Región Pampeana, que compran las tierras en el norte”.

Finalmente, el dirigente de Greenpeace sugirió que “Formosa no necesita seguir ampliando la frontera agropecuaria, no necesita seguir perdiendo bosques.

“Siempre estamos dispuestos al diálogo, porque no nos gusta tener este enfrentamiento con los gobiernos, en niveles que tienen que ver con la agresión; los formoseños tienen un patrimonio fundamental y tienen que cuidarlo”, concluyó.