Desde el 20 de marzo, la Argentina ingresó a un aislamiento social, preventivo y obligatorio a raíz de la emergencia sanitaria por el Covid-19. A casi 150 días de cuarentena, la incertidumbre de la ciudadanía se acrecienta en situación que parece no tener un final.

En ese sentido, La Mañana dialogó con Marcelo Ceberio, Dr. En Psicología y autor de numerosos libros, quien aseguró que los argentinos tienen gran adaptabilidad a las crisis y pidió comenzar a proyectar cómo será la vida, cuando la cuarentena se levante.

En principio, destacó que el hecho del encierro es un estado “absolutamente antinatural”. La primer quincena fue una crisis pero los argentinos tenemos un nivel adaptabilidad sumamente importante, porque desde hace 50 años, estamos en un contexto de altibajos socio-políticos”, inició diciendo.

Asimismo, destacó que luego de los primeros quince días, los argentinos no tuvieron los niveles de ansiedad que si padecieron los habitantes de otros países. Estos datos surgieron de una investigación comparativa entre los niveles de ansiedad de rasgo, que es la ansiedad normal que tiene una población determinada y la ansiedad del momento.

“La verdad es que esperábamos niveles ansiogénicos muchos más altos. Primero, nos absorbió la cuestión de la incertidumbre, el miedo y la angustia, pero no con los niveles de ansiedad potenciada”, especificó el profesional.

Según indicó Ceberio, las personas pasaron de una cuarentena tipo “Disney World” o vacaciones, a un estado de malhumor, hastío, beligerancia y con una tendencia a las discusiones.

“Los conflictos familiares o de pareja que se vieron potenciados, porque se transformaron las angustias iniciales en fastidio y malhumor. La gente está muy cansada y esto acrecienta más el estado de bronca”, subrayó a este matutino.

Por otra parte, aseguró que los argentinos “somos bastante anormativos e hijos del rigor” y “nos es fácil transgredir la norma”. En esa línea, admitió que “las crisis permanentes, llevan a una desorganización económica, política y social importante”.

CORTAR CON EL “MECHACORTISMO”

Por otra parte, el Dr. en Psicología comentó que este tiempo es fundamental comenzar a trabajar en el futuro. “Hay que trabajar y proyectarnos para cuando se levante la cuarentena”. “No esperemos al momento que nos abran las puertas para empezar a ver qué vamos a hacer de nuestras vidas”, destacó.

También, afirmó que la planificación juega un rol fundamental. “Debemos hacer una planificación de cómo vamos a recuperar todo esto tiempo que tuvimos paralizado. Nos tiene que ocupar tiempo, proyectarnos económica, social y afectivamente”, enumeró. .

Además, brindó una segunda recomendación, instando a evitar todos los conflictos haciendo la técnica de la vuelta manzana. “Cuando aparece la rispidez, beligerancia, chispa de discusión; sugiero hacer tres respiraciones salir de casa y dar dos vueltas manzanas. Salir del contexto es una ganancia afectiva ye emocional muy importante porque tenemos que romper con el “mechacortismo”, enfatizó.

“En la medida en que se pueda levantar esta cuarentena, vamos a entrar en la era del codo. Nunca pensamos que iba a ser un recurso para abrir los picaportes de las puertas y saludarnos, pero debemos acostumbrarnos”, concluyó.