De forma cotidiana, se siguen observando en las calles formoseñas, e incluso en las veredas, numerosas situaciones de peligro, protagonizadas por motociclistas que no dudan en ponerse en riesgo y colocar a otras personas también en esa condición. A su vez, hay automovilistas que tienen comportamientos que también resultan sumamente preocupantes, como estacionar en zonas de maniobra del transporte urbano y conducir en estado de ebriedad. Estas maneras de proceder se registran en personas de diferente origen social, lo que debería motivar el surgimiento de una mayor conciencia en la ciudadanía y de renovadas acciones, por parte del Estado, tendientes a modificar este escenario.

En cada jornada, hay conductores de motos, autos u otros vehículos que circulan a altas velocidades, ignorando semáforos y otras señales de tránsito, y que incluso estacionan en doble fila, además de realizar otras acciones que obstaculizan el tránsito y que pueden originar incidentes de tránsito. Aunque las autoridades provinciales realizan campañas de educación vial y efectúan importantes controles en la vía pública, aún falta “mucho por hacer” para reducir los niveles de riesgo que se registran de manera habitual.

Por un lado, cada persona debe recordar que el acto de manejar cualquier vehículo requiere tanto una preparación idónea como la capacidad de adquirir una responsabilidad para con los otros. Así, todo conductor o conductora tiene que comprometerse a no beber antes de conducir, no llevar una cantidad inapropiada de pasajeros (son muchos los casos de motociclistas que llevan varios tripulantes, incluyendo niños, con el serio peligro de perder la estabilidad y protagonizar hechos lamentables), no permitir que manejen los menores de edad y no circular con excesiva prisa, entre otras cuestiones.

Sumado a esto, se requiere un accionar claro y contundente por parte del Gobierno nacional, para poder trabajar a fondo sobre esta problemática. En este sentido, el diputado nacional Facundo Moyano (Frente de Todos) presentó un nuevo proyecto de ley para prohibir el consumo de alcohol para conductores de todo tipo de vehículos.

La iniciativa fue presentada luego de los graves incidentes en Villa Gesell, que derivaron en el homicidio de Fernando Báez Sosa. El objetivo es que la norma sea discutida y sancionada este año, para que luego las provincias puedan adherir a la normativa.

A su vez, el legislador admitió que los siniestros viales son la principal causa de muerte joven, y marcó la necesidad de lograr que la seguridad vial sea materia obligatoria en las instancias educativas.

Por lo expuesto, la comunidad debe repudiar la “cultura de la transgresión” en las calles formoseñas y en otros ámbitos, y las autoridades tienen que trabajar para lograr un mayor nivel de seguridad vial. Pero esto va a ser posible sólo si hay una verdadera voluntad de lograr un cambio profundo en nuestra sociedad, a través de estrategias coordinadas entre diferentes áreas del Estado, y con políticas que se sostengan en el tiempo.