Esta semana, en las instalaciones del Concejo Deliberante, asumió la licenciada Celia Esther Robles como intendenta de Villa Escolar. En la oportunidad juraron también los concejales Luis Martínez y Fidel Benítez.
La mayoría coincidió en que en el lugar se vivió una jornada de alto fervor democrático, donde la esperanza fue la sensación que ocupó el corazón de los presentes.
En un análisis de situación, Robles, por un lado, lamentó haber tenido que atravesar un Gobierno nacional que los hizo padecer cuatro años de atraso y, según lo expresó, “fueron muy difíciles”, pero por el otro se aventuró a indicar que se inicia una etapa nueva llena de esperanzas y trabajo.
En esa línea, dijo que en el orden local, “Villa Escolar podría haber estado de otra manera y haber crecido muchísimo si las políticas hubiesen sido diferentes. La verdad es que nosotros no fuimos tenidos en cuenta; además, es como que se detuvo el reloj en estos años”, reflexionó.
Nueva etapa
Por el contrario, explicó: “Si no hubiese sido por nuestro líder político y hacedor de esta nueva etapa y unidad nacional, Gildo Insfrán, quien nunca nos deja solos y recorre cada punto de nuestra provincia para ver las necesidades, creo que nosotros no podríamos estar como estamos hoy”.
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