Luego de cinco días de cortes ininterrumpidos sobre la ruta 11, las familias que exigen un módulo habitacional levantaron ayer al mediodía la medida de fuerza de forma momentánea, luego de una audiencia con la Justicia Federal y el Ministerio de la Comunidad. Allí se pactó que hoy, desde las 10, habrá una reunión para intentar llegar a una solución, y de este encuentro dependerá si los piquetes cesan definitivamente o se reanudan. Los manifestantes esperarán a la vera del trazado las novedades que surjan en la instancia de esta mañana.

Se necesitó de una larga mediación para llegar a este acuerdo, porque si bien los cortes del Puente Blanco y el que está ubicado a mil metros del Centro Juan Pablo II no están relacionados entre sí, los manifestantes de ambos grupos coincidieron en que sólo la entrega de los módulos hará que abandonen la ruta. En el medio se produjeron incidencias, como la descompensación de una mujer embarazada, que debió ser asistida por una ambulancia del SIPEC. En medio de esta situación tensa, se dio la audiencia virtual por Zoom.

En un comienzo, el fiscal Luis Benítez les dijo que estaban cometiendo un delito y que si continuaban con la medida, usarían la fuerza pública para despejar la ruta. Esto profundizó el enojo de las familias y la intransigencia: las mujeres aseguraban que estaban dispuestas a enfrentar lo que sea para seguir reclamando un “techo digno para sus hijos”, un concepto que con el correr de estos cinco días se convirtió en una consigna.

Después, ante la jueza Belén López Macé, desde el Ministerio de la Comunidad se comprometieron a recibir ayer por la tarde a las referentes de los dos cortes para que les entreguen la nómina de familias que necesitan el módulo, para verificar su situación. En este sentido, Emilia, la referente del corte del Puente Blanco, pidió a quienes ya hayan recibido un módulo que abandonen la protesta, ya que se trataba de conseguir para quienes nunca lo tuvieron.

Si bien en un momento el grupo decidió que levantarían el corte sólo hasta las 18 de ayer, considerando un tiempo suficiente para que se cumpla esta verificación en el Ministerio, finalmente se accedió a liberar el tránsito hasta que se concrete la reunión prevista para esta mañana, a las 10.

“El corte se levanta hasta que yo venga del Juzgado, hasta mañana (por hoy) queda liberado el Puente Blanco”, remarcó quien tiene una nómina de 47 familias que piden esta solución habitacional. Si bien lo ideal es un módulo, dijo que incluso están dispuestos a aceptar un terreno donde poder edificar sus casas. “Si los módulos están rotos, no importa, con que nos los entreguen, nosotros los arreglamos, pero necesitamos un lugar donde vivir. Yo tengo tres trabajos y no me alcanza para pagar un alquiler”, había dicho Emilia a La Mañana, minutos antes de la audiencia.

Juan Pablo II

El corte cercano al centro Juan Pablo II también se levantó después de la audiencia. Liz, referente de este grupo de unas 20 familias, informó que la medida de fuerza se pone en pausa hasta mañana, es decir que dieron un día más que las manifestantes del Puente Blanco, porque será en esa fecha la reunión con este grupo.

Consultada sobre la audiencia, contó a La Mañana: “Nos plantearon que nos dividamos en dos grupos, y pusimos en el primero a las familias que tienen chicos con discapacidad y embarazadas. Vamos a ver qué pasa; las esperan en el Ministerio de la Comunidad para hacerles una entrevista a las chicas para ver si las ubican en su módulo correspondiente”.

En este caso, la vigilia también será a la vera de la ruta. Liz insistió: “No nos vamos a mover del lugar porque les dijimos al comienzo de la entrevista que no creemos en sus palabras; vamos a ver cuánto de lo dicho es cierto, porque una funcionaria del Ministerio de la Comunidad inscribió antes a muchas chicas, les dio tirillas y después se hacía la que no las conocía”.

Agregó que ayer a la tarde ya comenzaron a ir a la sede de la cartera de la Comunidad quienes tienen la tirilla de inscripción como postulantes a un módulo, siempre con la intención de que las ubiquen ya en su nuevo hogar. “Esa fue la promesa del ministerio”, aseguró.

Concluyó la nota pidiendo que se escuche el reclamo, teniendo en cuenta que “se dieron módulos a gente que ya tuvo y vendió, también a personas acomodadas y es injusto”.