Ayer a la siesta un hombre de 43 años que padecía de problemas respiratorios por asma avanzado falleció en un complejo de alquileres del barrio La Floresta. Vecinos que asistieron a la víctima denunciaron desidia y negligencia por parte del personal policial y el servicio de asistencia médica. “Murió a las 14 y el cuerpo permaneció dentro de la pieza casi 9 horas. No lo querían tocar porque sospechaban que tenía Covid”, relataron.
En diálogo con el cronista de La Mañana en Vivo desde el complejo de alquileres ubicado por la calle Rafael Obligado del barrio La Floresta, una vecina que se preocupó por la salud del vendedor ambulante fallecido ayer a la siesta, cuestionó el desinterés del sistema de salud público para atender la urgencia.
“El fin de semana como lo notamos con tos y fiebre lo llevamos a Jorge hasta el centro de salud del barrio para que lo atienden. Allí le hicieron un test rápido de covid y le salió negativo. Luego lo mandaron de vuelta a la casa.
Él tenía problemas para respirar por un asma avanzado. Sin embargo, ayer a la siesta, cuando un vecino fue a verlo en su pieza, lo encontró muerto sentado en una silla. De inmediato avisamos al dueño del inquilinato y llamamos a la Policía. A las 16 llegaron unos efectivos y por protocolo de Covid, no lo asistieron y se fueron. Luego volvieron a las 20 con una forense que sólo lo miró y nos dio unos guantes con otros elementos para que lo vistiéramos en la cama”, relató Laura.
Según esta mujer, el servicio de asistencia médica con ambulancia tardó más de tres horas en llegar, y con un criterio de desidia por el estado de la víctima. De las 14 hasta esta madrugada del martes, el cuerpo estuvo dentro de la habitación, con un olor nauseabundo. Ni la Policía, ni los médicos o enfermeros ni nadie lo atendió por miedo al Covid, cuando tenía el resultado negativo. Gracias a la ayuda del dueño del alquiler y las hermanas que llegaron, se logró trasladarlo directo al cementero esta mañana con cajón cerrado”, agregó.