Tras la reunión entre miembros de la Iglesia en Argentina y la Jefatura de Gabinete, el obispo diocesano, José Vicente Conejero, se mostró a favor de la apertura de las iglesias para actividades pastorales como la confesión y la oración personal, respectando medidas de prevención.
En declaraciones a La Mañana, opinó que “a veces las autoridades pueden extralimitarse, como lo han hecho acá y en otras partes del mundo, estableciendo normativas que exceden a su competencia”.
“Mi punto de vista es que las iglesias pueden estar abiertas y apelar a la responsabilidad. Entiendo que el aislamiento y confinamiento, y la distancia de hasta dos metros, hay que respetarse. De hecho, yo celebro la misa en la capilla del Obispado, que ha permanecido abierta durante toda la pandemia y está abierta”, agregó. Sin embargo, agregó que las actividades deben realizarse sin contacto o condiciones que favorezcan un contagio.
“Mientras tanto, vamos a elevar nuestra oración a Dios”, dijo, destacando la entrega del personal de salud en Formosa y en todo el mundo y expresando solidaridad con quienes han perdido a un ser querido y ni siquiera han podido despedirlo.
Pandemias
Por otra parte, monseñor Conejero se refirió a la jornada de oración, ayuno y obras de caridad, pidiendo por el cese de la pandemia, a la que se unió la Iglesia en todo el mundo. Advirtió, en consonancia con la homilía del Papa Francisco, que hay otras pandemias como el hambre, las injusticias, la discriminación y los armamentos, a las que el ser humano se ha acostumbrado porque “llevan más tiempo” que el COVID-19.
Por eso, dijo que esta emergencia mundial sanitaria debe ser un fuerte llamado de atención para que “podamos reaccionar y contribuir, en la medida de cada uno, a una vida en mayor conformidad con el proyecto de Dios, que es la fraternidad universal”.
Finalmente, el obispo elevó una oración por todos los seres humanos, para que desaparezca el coronavirus.