Fue víctima de amenazas y agresiones físicas por parte de su expareja durante doce años. El sábado, el hombre fue detenido por la Policía tras ser denunciado en varias oportunidades. En contacto con La Mañana, la mujer asegura que teme por la vida de sus hijos que también fueron amenazados por su propio padre. Él recuperó ayer por la tarde su libertad por orden del Juzgado Nº 2.
La detención del hombre se dio en medio de un allanamiento realizado por la Policía en La Nueva Formosa, donde también se secuestró un arma de fuego que utilizaba para perturbar a la víctima. Tras ello, el hombre fue trasladado hasta la Comisaría Sexta, donde pasó menos de dos días.
Esta historia de terror comenzó muchos años atrás. La mujer relata que “los primeros cinco años fueron buenos”. Luego, conoció a otra persona. “Le gustaba ir de pesca, tomar alcohol y la joda. Venía a la casa a la madrugada y levantaba la familia. Nos corría a todos, incluso a sus propios hijos”, relató.
La mujer le pedía que dejara la vivienda, pero aunque la relación estaba terminada, seguían compartiendo el mismo techo. Un día tuvo que dejar su propia casa. “Llegó a forcejear conmigo y a empujarnos a mi hija y a mí. A veces, a las 2 de la mañana salíamos corriendo de la casa porque era un desastre”, dijo.
“Para los vecinos, nuestra familia era perfecta. Inventaba historias y todos le tenían lástima. Decía que yo no le daba de comer y que él era enfermo, buscaba que la gente se compadeciera, pero todo era una mentira”, relató a este matutino.
Luego de la denuncia, los efectivos policiales iniciaron tareas investigativas y personal de la Brigada de la Regional Uno en la tarde del sábado realizó un allanamiento donde lograron detener al sujeto por violencia de género.
“La Policía se comunicó conmigo la semana pasada. Ya lo iban a agarrar. En ese momento, les advertí que tengan cuidado porque él andaba armado y siempre amenazaba que si los policías iban a buscarlo les volaría los sesos”, expresó.
También, recordó que los ataques no sólo se dieron en el ámbito intrafamiliar. En varias oportunidades, los forcejeos y maltrato verbal tuvieron lugar en espacios públicos como un consultorio médico y una parada de colectivos.
“Fui a mi médico y apareció en el consultorio. Me preguntó qué hacía ahí y me dijo que regresara a casa. Le respondí que no y me dijo ‘¿querés que te mate acá?’ y ahí escuchó una secretaria. Esa tarde ella levantó una denuncia”, contó.
Por último, indica que siente mucho temor luego de conocer que el hombre recuperó libertad. “Esto es algo tremendo. No me siento segura en Formosa, temo por mis hijos y por mí, porque sé que es capaz de cualquier cosa. Les dijo a los policías que salía y me mataba, así que no entiendo cómo lo soltaron”, cerró.