La comunidad de la parroquia San Luis Rey de Francia, histórica en Formosa, celebra hoy su Fiesta Patronal con ceremonias litúrgicas, oraciones y actividades, bajo el lema “Sólo tú, Señor, eres santo, fuente de toda santidad”.

A las 9 se celebrará una misa comunitaria y a las 11 habrá una misa con los jardines de infantes de San Luis Rey y Fátima, con la participación del Coro Santa Clara.

Por la tarde, a las 19, comenzará la procesión por las calles de la zona, saliendo del templo histórico de Paraguay y Moreno y avanzando por Paraguay hasta Santa Fe, por la misma hasta Napoleón Uriburu, y por esa avenida se dirigirán al templo.

A las 20, se celebrará la misa central y habrá actividades especiales como la renovación del Ministerio Extraordinario de la Comunión y la admisión al Diaconado Permanente.

Ayer, último día de la novena, se realizó la serenata al santo patrono, que contó con números artísticos musicales, un sketch y coreografía organizados por los jóvenes de la parroquia y una cena fraterna a la canasta con sorteos.

San Luis

San Luis nació el 25 de Abril de 1214, en Poissy, cerca de Paris. Era el culmen de la época medieval. Entre sus contemporáneos están Santo Tomás y San Buenaventura.

Sus padres son el rey Luis VIII y Blanca de Castilla. El pequeño Luis, con solo 12 años, fue proclamado como Luis IX en 1227 al morir su padre. En 1235 se casó Margarita de Provenza y con ella tuvo 11 hijos. Fue un esposo y padre ejemplar.

San Luis se distinguió por espíritu de penitencia y oración. No se dejó engreír por su poder. Se preocupó por la paz entre las naciones, fue un rey energético que supo defender a la Iglesia y buscar la justicia. Era considerado, especialmente con los pobres.

Perteneció a la Tercera Orden Franciscana. Fundó muchos monasterios y construyó la famosa Saint-Chapelle en Paris, cerca de la catedral, para albergar una gran colección de reliquias.

Supo guiar a sus ejércitos para defender a Francia. Venció al Rey Enrique III de Inglaterra en Tailebourg en 1242. Dirigió dos cruzadas con el propósito de arrestar la invasión de los musulmanes y liberar el sepulcro de Cristo. En la primera, cayó prisionero en Egipto y durante la segunda, murió de disentería cerca de Cartagena (norte de Africa) en 1270. Tenía 55 años y de estos reinó por 44. Fue canonizado en 1297.