Si bien pudo cerrar el partido con un 6-4, se notó que no estaba bien físicamente y horas más tarde su equipo de trabajo comunicó el diagnóstico inicial que con el correr de las horas entregará mayores precisiones.

A los 30 años, acumula ocho meses de tempestades por los problemas en su rodilla derecha. En octubre del año pasado sufrió una fractura de rótula en un partido ante Borna Coric por los octavos de final del Masters 1000 de Shanghai.

En febrero, a cuatro meses de la lesión, ensayó un breve regreso en el ATP 250 de Delray Beach pero apenas duró tres partidos. Se sometió a una "terapia regenerativa" que lo marginó durante otros tres meses del circuito.

En mayo reapareció en el Masters 1000 de Madrid y, más allá de algunas complicaciones, logró sostenerse en buen nivel hasta esta presentación de Queen's. Jugó el Masters 1000 de Roma, Roland Garros y ahora inició su preparación en el césped con vistas al 1 de julio, fecha de arranque de Wimbledon.

A la espera de novedades, Del Potro tiene que presentarse mañana por los octavos de final de este torneo contra el español Feliciano López, que venció al húngaro Marton Fucsovics en el debut.