La conmemoración de un nuevo aniversario de la Provincialización de Formosa tendría que generar en los funcionarios públicos y en otras personas una reflexión acerca de los aspectos que faltan mejorar en nuestro territorio, que creció de manera notable en los últimos años y que, a su vez, presenta falencias que merecen ser subsanadas.
Tras la sanción de la primera Constitución Provincial, que se concretó en 1957, y luego de la asunción del primer Gobierno electo por el pueblo formoseño, ocurrida en 1958, el Estado provincial, en consonancia con las autoridades nacionales y las administraciones municipales, logró avances significativos en lo institucional, en materia de infraestructura vial y en muchos otros aspectos; y hay varias iniciativas que continúan en desarrollo. No obstante, todavía “falta mucho por hacer” para reducir las asimetrías que existen entre nuestra Provincia y otras Jurisdicciones del país.
Por un lado, existen diferentes situaciones que deberían ser resueltas, como la falta de pavimento en numerosas arterias y la necesidad de diversas obras de infraestructura, tanto en nuestra capital como en el interior provincial, sobre todo en zonas cercanas a ciertos atractivos turísticos, un pedido que la Comisión de Turismo de la Cámara de Pequeñas y Medianas Empresas de Formosa viene efectuando desde hace un tiempo.
Asimismo, Formosa y las demás provincias del Nordeste necesitan tarifas diferenciadas del servicio de energía eléctrica. El Norte argentino es un sector “electrodependiente”, en el cual predominan las altas temperaturas durante la mayor parte del año, lo cual obliga a su población a consumir electricidad en demasía, no por capricho, sino por necesidad. Esta realidad afecta tanto a los usuarios y usuarias residenciales como a los comercios; y esta situación particular tiene que ser atendida por las autoridades nacionales, a través de alguna decisión del Ejecutivo nacional o por medio de una ley del Congreso.
Por otra parte, es destacable que se hayan retomado varias obras de infraestructura que son necesarias para la ciudad, como la Autovía sobre la ruta 11. Pero se deberían efectuar gestiones ante las autoridades nacionales para lograr la realización de tareas de mejoramiento en más sectores de Formosa, junto con programas que apunten a tratar otras cuestiones, como planes de viviendas que se sostengan en el tiempo, más allá de los gobiernos de turno, y que permitan cubrir el déficit habitacional que presentan nuestra capital y diferentes localidades del interior provincial.
Entonces, es imperioso que estos requerimientos sean atendidos, a través de medidas nacionales, provinciales y municipales, en las cuales todos los actores involucrados contribuyan con generosidad y sin especulación de ningún tipo. Todas aquellas personas que conocen la historia de Formosa saben que hubo décadas de marginación y que en los últimos años se lograron progresos importantes.
Por lo tanto, si bien la ciudad y la provincia crecieron en los últimos años, resulta fundamental que se trabaje más para atender diferentes demandas de los comprovincianos y comprovincianas, para así cubrir los requerimientos más importantes de un Distrito que dejó de ser Territorio Nacional, creció y quiere continuar su camino de desarrollo.