Andrés Terrile, formoseño de 33 años residente desde hace 15 en la Ciudad de Buenos Aires, que actualmente se desempeña como consultor en accesibilidad digital en la empresa social Libertate y también desarrolla tareas como productor en la radio pública de la Ciudad de Buenos Aires, expresó sus críticas al Censo Digital, por el incumplimiento de la Ley de Accesibilidad a la Web para personas con discapacidad.

Terrile es ciego y en sus redes sociales escribió que “es una lástima o una muestra muy representativa del lugar que ocupamos las personas con discapacidad en la sociedad, que al momento de visibilizar y conocer cómo está conformada nuestra población, el #Censodigital no sea accesible para personas ciegas”.

“Probablemente porque desperdiciaron la oportunidad de optimizar el proceso de desarrollo incluyendo a personas con discapacidad visual al menos en la etapa de testeo, o por no considerar la accesibilidad como una perspectiva integral de un desarrollo en lugar de postergarla como un apartado complementario para el final”, escribió el joven formoseño en su Facebook.

“En definitiva -remarcó-, todas estas especulaciones me llevan a las mismas conclusiones: 1: la barrera es ante todo cultural; 2: seguimos siendo invisibles”.

Consultado por La Mañana acerca de qué lo llevó a pronunciarse sobre esta situación, Terrile explicó que su actitud tiene que ver con visibilizar una situación acerca de un derecho que no se está respetando.

Contó que su reacción surge “porque se incumple con la Ley de Accesibilidad Digital para personas con discapacidad sancionada en el año 2010. No se respeta esa ley y me parece que justamente el Censo nacional debería ser por definición lo más accesible para toda la población, y no lo es. De esta manera queda invisibilizada la población ciega”, lamentó.

Dejó en claro que este pronunciamiento tiene como intención “exigir mi derecho… no surge como una reacción de bronca”.

“Es un problema cultural porque creo que en este caso, la política o el Estado reflejan una barrera cultural que tiene que ver con una invisibilización de las personas con discapacidad”, aseguró el joven formoseño, que se encuentra cursando su última materia para recibirse de licenciado en Ciencias de la Comunicación en la UBA.

Indicó que esta situación no se da sólo en organismos o instituciones oficiales, al señalar que “incluso la sociedad no tiene la prioridad de incluir a las personas con discapacidad ni políticamente, ni laboralmente, ni en cualquier otra actividad”.

Andrés hizo notar que “evidentemente la población con discapacidad no es una prioridad” y dejó asentado que “en realidad la inclusión es más un tema discursivo que nos cuesta mucho bajar a la práctica”.

“Cuando llega el momento de designar un presupuesto para la discapacidad o adoptar políticas públicas, no sucede; es mucho más cómodo incluir discursivamente que llevarla a los hechos. Hablan de incluir en los discursos y no en la práctica”, concluyó.