Hay muchas expectativas con el anuncio realizado por la Provincia sobre la reactivación del transporte de pasajeros de media y larga distancia; no obstante, los representantes de los minibuses dejaron ver la incertidumbre que los embarga tras haber estado sin trabajar por más de un año y medio. Coinciden en señalar que sacar a la ruta las unidades será “muy cuesta arriba” ya que pertenecen a un “sector que está muy golpeado”, en alusión a las dificultades que enfrentan, y a la vez lamentaron que “muchos colegas ya hayan colgado los guantes y cambiado de rumbo”.

En este sentido, Raúl Montoya, propietario de R&M Minibuses, en diálogo con La Mañana se refirió a la reactivación del servicio de transporte en la provincia marcando que, si bien “estamos con la expectativa de volver a trabajar, se nos hace muy cuesta arriba después de haber estado más de un año parados” y aseguró que “hasta ahora lo que sabemos es por los medios porque oficialmente nadie nos comunicó nada ni tuvimos la posibilidad de hablar con el Dr. Pablo Córdoba”.

En lo que hace al sector que integra, Montoya reconoció que se encuentran “alicaídos porque hay muchos colegas que ya colgaron los guantes. Veo colegas que, con hermosas unidades, hoy acarrean carbón, papa, cebolla y el sector está muy golpeado. Antes teníamos conversación continua con propietarios y choferes pero desde hace un tiempo atrás que varios buscaron otro rumbo. Ahora veremos cómo nos rearmamos ya que, si es por protocolo, a nosotros nos hicieron preparar las unidades y todas lo están pero solo alcanzamos a trabajar unos días y después se cortó todo. Los coches están preparados para cumplir con los protocolos”, aseguró.

Inversión y competencia

Volver a recorrer las rutas de la provincia demandará una inversión importante para los propietarios de minibuses ya que implica realizar “una revisión completa a todas las unidades, comprar baterías, cambiar cubiertas”, por lo que, “como empresa, vamos a especular porque si la competencia es desigual nos mantendremos agazapados para ver qué pasa. Hoy, la pelota la tiene picando el Gobierno y esperemos que todos nos alineamos para trabajar como corresponde, porque es bien sabido que la gente va y viene, que viaja de manera clandestina, y a nosotros nos piden estar en regla para trabajar, lo que no está mal pero veremos cómo se presenta la situación. Vamos a ir viendo ya que los viajes en auto, de forma clandestina no pararon, eso no paró nunca y a nosotros nos piden estar habilitados como corresponde y al tener logo nos paran en los controles y está bien, pero el cliente optará por ir en un auto para pasar sin esos controles”, consideró.

En otro tramo de la entrevista, Montoya reconoció puntualmente que se encuentran “en duda” sobre si volverán el 15 ya que comúnmente se cree que “es subir, cargar gasoil y moverse, pero no es así. Hay que pagar el seguro para todos los pasajeros, son coches grandes y el combustible está caro. Desde que estamos parados subió como 10 veces. No es fácil salir y tener competencia desleal. Vamos a especular y ver si nos conviene sacar los coches a la calle”.

En lo que hace a las tarifas consignó que es un tema que aún no hablaron con los otros referentes del sector y que son conscientes de que “la gente paga fortunas para moverse en un auto no habilitado pero nosotros tenemos que buscar un equilibrio entre todos los colegas para adecuar las tarifas a la posibilidad de la gente del interior”.