Más de 120 mm de lluvia entre la tarde del martes y la de este miércoles provocaron que la ciudad quedara bajo agua durante varias horas, con casas inundadas en varios barrios y también en el centro. Nuevamente, como en anteriores ocasiones, la avenida Néstor Kirchner volvió a ser una de las imágenes más desoladoras de la jornada, con vehículos debiendo subir a las plazoletas para que no ingresara agua a los motores o habitáculos.

Si bien el martes a la noche se produjeron precipitaciones, lo más grave ocurrió ayer desde las 6.30 aproximadamente, y para las 8, la ciudad ya estaba bajo agua. Según el registro policial, entre las 17 hs del martes hasta las 7 de la mañana de este miércoles, habían caído 68 mm, mientras que desde esa hora de la mañana hasta las 5 de la tarde se sumaron otros 60 mm más, completando 128 mmm que complicaron al sistema de drenaje de la ciudad.

Inmediatamente, La Mañana comenzó a recibir imágenes de vecinos de distintos barrios, mostrando primero sus calles y avenidas tapadas de cordón a cordón, y luego el agua ya adentro de sus casas. Esto, acompañado de fuertes reclamos a la Municipalidad y hasta al Gobierno provincial, afirmando que sufren el mismo problema cada vez que hay precipitaciones abundantes.

En las calles se observó a vehículos que quedaron parados por la acción del agua, al igual que motos, mientras que otros se resguardaron en parterres o estaciones de servicio, esperando que se pudiera volver a transitar. Estuvieron a la orden del día en redes sociales los pedidos de devolución de chapas patentes extraviadas y los avisos de quienes las había hallado.

Municipalidad

El Comando de Prevención y Emergencia de la Municipalidad de Formosa se dirigió a los puntos más comprometidos del ejido urbano para trabajar en el rápido escurrimiento de aguas y evitar mayores complicaciones por drenajes obstruidos.

En lo relacionado con este tema, el ingeniero Gerard Schneider, coordinador del Área Operativa del Circuito Cinco, señaló a La Mañana que se recorrieron las bocas de tormenta del C5, incluyendo las calles principales de ese sector del ejido urbano.

También mencionó que la Comuna dispuso la utilización de retroexcavadoras para intervenir en el sistema de cunetas; y añadió que si bien hubo “sectores con mucha agua”, una vez que las precipitaciones cesaron, el líquido “se fue” en algunas zonas, mientras que en otras no escurrió con la misma rapidez, por lo cual los trabajadores del Municipio efectuaron recorridos por distintos puntos de la Jurisdicción, sin mantenerse en un lugar fijo, con el fin de observar en detalle lo que sucedía en esa zona.

Asimismo, contó que numerosos vecinos solicitaron la asistencia de la Comuna por vía telefónica o de manera presencial, y que se procuró solucionar los inconvenientes denunciados “sobre la marcha”.

También el profesional indicó que la Municipalidad “siempre trabaja” sobre el sistema de cunetas, pero aclaró que la situación presenta complicaciones cuando se registran precipitaciones intensas que terminan obstruyendo los desaguaderos. “Este martes se pudo drenar. Se fue toda el agua. Después, volvió a llover y se juntó agua de vuelta. Entonces estamos trabajando con esta situación”, acotó.

“Una vez que se obstruye una boca de tormenta, se empieza a inundar toda la calle. En el Circuito Cinco, los sectores más complicados son aquellos donde hay calles asfaltadas, debido a que son sectores impermeabilizados, en donde existen muchos techos y mucho asfalto. En esos lugares, el agua tiene que escurrir, porque no hay infiltración ni evaporación. Si una boca de tormenta no está funcionando, la calle se inunda”, explicó Schneider a este Diario.

Asimismo, remarcó que el principal problema de las bocas de tormenta son los sedimentos. “Cuando la gente sale de una calle de tierra en la cual se formó mucho barrio y luego sube al pavimento, el fango se termina desprendiendo. Después, el barro y el agua van sedimentando en cada boca de tormenta, hasta cargarla por completo. Sobre eso estamos trabajando nosotros. Es un trabajo lento, porque debe hacerse de manera manual. No hay una máquina que limpie las bocas de tormenta”, relató.

A su vez, aseguró que en el centro de la ciudad se acumula menos agua debido a que en ese sector “hay más asfalto y el pavimento está más limpio”, y admitió que el escenario actual es más complejo debido a la “paralización” de diversas obras públicas en distintos sectores de la ciudad que tenían financiamiento del Gobierno nacional.

Tareas

A lo largo de la jornada, cuadrillas de distintas dependencias intervinieron en las zonas más álgidas de la ciudad, como se suele hacer en estos casos, trabajando sobre bocas de tormenta obstruidas, cámaras y sumideros, esto precisamente en zonas del casco céntrico y en calles y avenidas principales en sectores aledaños afectados.

Por otra parte, otros equipos hicieron lo propio en canales a cielo abierto en conglomerados más retirados del centro, entre ellos los barrios Simón Bolívar, Namqom, 8 de Marzo y 7 de Mayo.

Desde la Comuna capitalina remarcaron que los canales de desagüe funcionaron a su máxima capacidad, pero teniendo en cuenta la importante cantidad de lluvia caída en muy poco tiempo, en algunos sectores se superó esa capacidad de escurrimiento que tiene bajo circunstancias normales.

Al mismo tiempo, mientras dure la situación climática, las autoridades municipales sugieren circular con precaución, evitando transitar por lugares anegados que imposibiliten la visualización de zanjas, desagües, canales o desniveles del suelo y eligiendo calles alternativas. Además, solicitaron no sacar a las veredas residuos domiciliarios que puedan obstruir la normal circulación de líquido de las bocas de tormenta.

Por último, los funcionarios recordaron que ante cualquier inconveniente, las personas pueden comunicarse al Centro de Atención al Vecino (0800-9999-147).