Gumersindo Gómez, hermano de Juana, la mujer que falleció este lunes en el CAS que funciona en la Escuela Nº 3, y desde Viedma, Río Negro, donde reside desde hace muchos años, expresó su “dolor e impotencia” por lo sucedido y se preguntó “a quién se le ocurre sacar a una persona internada con oxígeno en un hospital para tirarla en una escuela sin las atenciones médicas necesarias”.

En diálogo con La Mañana, Gumersindo contó que es formoseño y que se tuvo que ir al sur del país “en busca de un futuro mejor”.

Dijo que sus hermanos y familiares están en Formosa y que hace más de un año no los puede visitar “por todas las cosas que nos exigen para poder entrar a la provincia. No puedo viajar”, lamentó.

Comentó que este domingo pudo hablar con su hermana a través de una videollamada, cuando todavía estaba internada en el Hospital Central “con oxígeno, porque tenía inconvenientes en su salud, por su peso y le habían colocado stent por sus problemas del corazón”.

“Lo que supe es que la internaron por COVID pero lo que no entiendo es por qué la sacaron del hospital y la llevaron a una escuela, donde no hay equipos médicos para controlarla”, se preguntó.

“Lo que hicieron con ella es una aberración. Que alguien me explique cómo es que sacan a un paciente con respirador del hospital con la patología que tiene y la llevan prácticamente a tirar en una escuela. Es increíble, esta mañana me entero que había muerto”, expresó.

“Es criminal lo que hicieron con mi hermana, esto es abandono de persona, y todos ahí en el Gobierno se tienen que hacer cargo de lo que hicieron”, advirtió.

“Cómo el doctor Romero Bruno puede decir que es muerte súbita, con todas las enfermedades que tenía. Nos tratan de ignorantes, quieren vender una mentira, quieren ocultar su ineptitud”, denunció.

Finalmente, sostuvo que en esta situación “hay responsabilidades legales y el Gobierno tiene que hacerse cargo de esta negligencia, porque acá hay abandono de persona”.