Un hombre que estaba robando en una óptica de esta capital fue descubierto en plena actividad delictiva y detenido por la Policía en un procedimiento realizado el domingo a la tarde en pleno centro de la ciudad.

El sujeto, que ya cuenta con denuncias por hechos similares, aprovechó que el local comercial estaba cerrado y decidió robar de una manera simple pero muy audaz. Metía a través de la abertura de la puerta un alambre que en un extremo tenía una forma de gancho y así levantaba los lentes que estaban exhibidos en la vitrina, acercándolos hasta la puerta para luego sacarlos al exterior.

El ladrón repitió la operación varias veces y logró apoderarse de cuatro costosos anteojos recetados, que ocultó en un plantero de la misma vereda.

En esa tarea estaba cuando justo pasó por ese lugar, en Hipólito Yrigoyen y Moreno, un móvil de la Comisaría Primera con varios policías a bordo. Los funcionarios vieron al muchacho parado frente a la óptica y esto les llamó la atención, más aún cuando lo reconocieron por tener varios antecedentes por delitos contra la propiedad y las personas.

Bajaron de la camioneta y el ladrón, que vio venir a los policías, arrojó el alambre que tenía en su poder y quiso escapar corriendo, pero fue perseguido y atrapado a los pocos metros.

Los uniformados verificaron el sector y encontraron ocultos en un plantero cuatro lentes recetados, como así también el alambre con forma de gancho que estaba usando como elemento casero para consumar el robo.

Minutos después se hizo presente el propietario del local, quien reconoció los antejos sustraídos como suyos e indicó que estaban exhibidos para la venta. Después fue a la Comisaría Primera y formuló la denuncia penal.

Por el hecho se realizaron las diligencias procesales en el lugar y se procedió a la aprehensión del ladrón, que fue llevado a la unidad operativa donde se notificó situación procesal y quedó alojado en celdas de la Comisaría a disposición del Juzgado de Instrucción y Correccional de turno.