El defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, denunció que los jubilados en el país están atravesando por un momento “terriblemente complicado”, debido a la fuerte caída del poder adquisitivo de sus haberes, y agravado por la emergencia a raíz de la pandemia de coronavirus.

En diálogo con La Mañana, el especialista en sistema previsional lamentó las recientes declaraciones de la titular del PAMI, Fernanda Raverta, quien defendió el aumento del 5% para los pasivos y aseguró que “este fue un buen año para los jubilados”.

“A veces los funcionarios tienen que defender sus tareas y en la Argentina la política hace perder desgraciadamente la óptica de la situación social que viven los sectores”, dijo Semino.

Tras señalar que el sector de la tercera edad se encuentra pasando por una situación “terriblemente complicada”, contextualizó el escenario al señalar que de los 36 mil fallecidos por COVID-19 en Argentina, el 80% son adultos mayores. “A su vez -apuntó-, quienes padecieron la enfermedad quedaron con morbilidad seria que hay que atender y esto es muy costoso”.

Indicó que los 4 millones de jubilados que reciben la mínima con 18 mil pesos, y los 2 millones restantes que cobran 26 mil, hasta antes de la pandemia tenían algún tipo de ayuda de su familia, pero las restricciones por la emergencia sanitaria debilitó los ingresos de sus familiares “y esto repercute también en los que podían actuar como rueda de auxilio de la situación del jubilado”.

Dentro de este contexto, Semino expuso como dato importante que los 18 mil pesos del haber mínimo no cubre un tercio de la canasta de necesidades básicas del jubilado, “por lo que un punto más o menos respecto de la inflación lo podemos discutir los que tenemos la panza llena, pero lo que no alcanzaba antes sigue alcanzando cada día menos”.

Pidió a la clase política y a los funcionarios ser muy cuidadosos cuando se habla del tema jubilados, “porque a veces no sólo se afecta el bolsillo con estas medidas, sino que se afecta algo que para nosotros los viejos suele tener bastante más importancia, que es la dignidad”.

En cuanto al debate por la fórmula para reajustar los haberes a los jubilados, el abogado y defensor de la tercera edad recordó lo que comentó a los legisladores en la comisión Bicameral del Congreso: “Durante ese debate parecía que estaban discutiendo el sexo de los ángeles, porque si no hay recomposición de haberes cualquier fórmula termina siendo absolutamente insatisfactoria”.

“Entre una y otra fórmula dicen que dieron 3 puntos más. 3 puntos son 200 pesos”, criticó, y añadió: “Discutir una falacia implica construir otra falacia alternativa”.

Más adelante, dijo que los haberes jubilatorios perdieron 40 puntos en cuanto a su poder adquisitivo en los últimos tres años, los dos últimos de Mauricio Macri y el primero de Alberto Fernández.

Detalló que en diciembre de 2017 se perdieron 6 puntos que no lo reajustaron en el cambio de la fórmula de movilidad. En este punto, recordó que la Corte Suprema ya dijo que el sistema les debe esos 6 puntos a los jubilados.

Señaló que entre 2018 y 2019 los haberes perdieron 20 puntos en relación con la inflación. “Lo decía el actual Presidente de la Nación, quien cuando era candidato señalaba precisamente que ni bien asumiera iba a recomponer esos 20 puntos vendiendo las Leliqs, cosa que no pasó y lo que ocurrió es que se decretó la emergencia previsional y se suspendió la aplicación de la fórmula”.

Explicó que a partir de allí, los reajustes de marzo, junio y septiembre, que se hicieron por decreto presidencial, fueron hacia la baja respecto a lo que hubiera generado la fórmula, “por lo cual en este año el jubilado está perdiendo un promedio de 10 puntos en términos de lo que es el poder adquisitivo de sus haberes”.

“Hay mucha gente sufriendo”

Semino dijo que la situación de los jubilados se vio “terriblemente complicada” por la pandemia, llevando a los integrantes de la tercera edad a afrontar un problema de supervivencia.

“Los funcionarios deberían ser muy cuidadosos en sus expresiones, porque en este momento ya no estamos hablando de un problema previsional, sino de una severa afectación de los derechos humanos de las personas mayores”, denunció.

En este punto, el defensor de la tercera edad reclamó a todo el sistema político que se aboque a ver cómo resuelve el tema, “y no buscar la manera de disfrazarlo para obtener algún rédito político para justificarse, porque hay mucha gente sufriendo”.

También consideró “absurdo y grotesco” que algunos sectores políticos quieren debatir si los jubilados estuvieron mejor en este o en otro gobierno. “Con estos haberes los jubilados se morían de hambre con el gobierno anterior y se mueren de hambre con este gobierno”, sentenció.

“En esta instancia en particular y después de muchos años siento un enorme dolor, porque todos estos meses en que estuve trabajando dentro de los hogares vi morir cantidad de coetáneos, muchos de ellos innecesariamente por falta de testeos y demás”, denunció.

Admitió que personalmente siente “una gran incomprensión por los jubilados, porque la vida de un viejo no vale nada, más que la historia que representa, y esa historia que se va agotando es la polea de transmisión cultural en una sociedad”.