El abogado querellante en causas por delitos de lesa humanidad Williams Dardo Caraballo se reunió con el juez federal Pablo Morán y formalizará un pedido para retomar la búsqueda de restos de desaparecidos, que se había iniciado en 2012 pero se vio interrumpida ante la falta de jueces titulares en los Juzgados Federales.

En declaraciones con La Mañana, Caraballo recordó que esta búsqueda ya se realizó en 2012 y además está ordenada en el fallo de la Causa Domato, oportunidad en la que se ordenó la minuciosa excavación de todo el sector de lo que es actualmente la Policía Montada y Sección Canes de la Policía de Formosa, donde funcionó “La Escuelita”, y se encomendó el trabajó al Equipo Argentino de Antropología Forense.

Recordó que aquella búsqueda se dio a partir del aporte realizado por un soldado que era chofer de un colectivo afectado al Regimiento.

“Estábamos en el desarrollo de los juicios y él había visto por los medios cómo fue la causa Colombo. Entonces entendió que era oportuno y perdió tal vez el miedo que todos teníamos; más él, que tuvo una participación involuntaria porque fue el encargado de conducir un pelotón de fusilamiento desde el Regimiento y se encontró con un número de personas que habían sido extraídas de un centro clandestino de detención que funcionaba en el área de Monteagudo, camino a Mojón de Fierro”, comentó.

El abogado dijo que cuando ese soldado vio y escuchó todo, entendió qué estaba por ejecutarse en el monte. Allí reconoció a dos personas oriundas de Clorinda, como él, “Pancho” Bogarín y Cantalicio Mazzacote, ambos militantes del peronismo.

Reunión con Morán

Caraballo comentó que, al tener el Juzgado Federal N° 1 un titular, el Dr. Pablo Morán le pidió una audiencia que fue concedida con todos los protocolos sanitarios. Tras “ponerlo al tanto” de las causas de lesa humanidad, el abogado consideró “una ventaja” que el magistrado no sea de Formosa, no conozca a las personas ni la historia, porque “le da objetividad, imparcialidad. No está ‘contaminado’ por los intereses que tenemos cada una de las partes”.

Morán les pidió formalizar la solicitud de reanudar la búsqueda de los restos de desaparecidos, algo que Caraballo concretará en los próximos días, patrocinando como querellante a Adriano Acosta, secuestrado por hombres del Ejército vestidos de civil en su lugar de trabajo, el Poder Judicial, el 5 de agosto de 1976.

“En un solo escrito le vamos a plantear que en el juicio de Domato, cuando se dicta la sentencia, se ordena la búsqueda minuciosa (de los restos) en lo que hoy es el destacamento de la Policía Montada y la sección canes, donde funcionó ‘La Escuelita’, que fue un centro de exterminio”, detalló.

Dimensión humana

Caraballo remarcó que “desde una dimensión humana” y en su calidad de cristiano, sería una satisfacción que esta búsqueda de los restos de formoseños desaparecidos, cuyo número “es abierto: pueden ser 50 o 60”; dé la posibilidad de decirles a las familias que identificaron a su ser querido y darles la posibilidad de poder dar una sepultura, llevarle una flor o llorarlo después de tantos años. Para el abogado, poder hacerlo aunque sea con uno de ellos sería un logro.

Pandemia

La empresa que se busca encarar encuentra en la pandemia un obstáculo para que se inicie inmediatamente, porque requiere de recursos humanos, científicos, tecnológicos y económicos.

Por eso, se pedirá al Gobierno nacional “que levanta la bandera de la Memoria, Verdad y Justicia”, los aportes económicos para cubrir los gastos de los profesionales, antropólogos, estadías y traslado del equipamiento.

Caraballo confía en que esto será posible el año próximo y consideró que la reunión con Morán fue positiva para ponerlo al tanto de estas causas.

“No es mi intención llevar a juicio ahora a alguien de 80 años, porque hay prófugos y personas que todavía pueden ser enjuiciadas, y conseguir una condena a 25 años. Yo prefiero que los represores tengan un acto de arrepentimiento y puedan confesar dónde están las personas desaparecidas, para que sus familiares puedan clausurar ese duelo de 44 años. Cerrar esta historia creo que va a ser un aporte importante de nuestra parte, pero no conseguimos que se rompa el pacto de silencio en ninguno de los condenados”, dijo el letrado a La Mañana.