A partir de un hábeas corpus presentado por la concejal Gabriela Neme, la Provincia informó en un documento a la Justicia Federal el detalle de dónde están alojados en calidad de detenidos diez formoseños que estaban varados e ingresaron irregularmente a la provincia cruzando el río Bermejo. Están acusados de conformar una “asociación ilícita”.

Del texto firmado por la fiscal de Estado, Stella Maris Zabala, se desprende que siete están en la dependencia policial de Cabo Primero Noroña; seis en la subcomisaría de Mojón de Fierro, dos en la subcomisaría Bernardino Rivadavia y los dos restantes (padre e hija) en el Hotel Portal del Oeste de Las Lomitas.

Se describe que “los imputados, de forma organizada para cometer el delito”, fueron sorprendidos por la Policía al momento de haber ingresado a la provincia “por paso no habilitado y tras haber traspuesto el cauce del río Bermejo nadando”. Fueron interceptados a las 21 aproximadamente, en el barrio Arroyito (Ruta Prov. N° 9).

Tras informar que la causa está en trámite ante el Juzgado de Instrucción y Correccional N° 5 de la Provincia, se le comunica al juez federal N° 2, Fernando Carbajal, que corresponde que “decline su competencia y remita las actuaciones al juez que instruye en la causa”, en referencia a la doctora Laura Karina Paz.

“¿No les pudieron dar ni una llamada para avisar dónde están?”

Una mujer cuyo padre y hermano están detenidos, dijo a La Mañana que sus familiares están incomunicados y que los tratan “como delincuentes” cuando “son trabajadores”.

El juez Fernando Carbajal rechazó el hábeas corpus presentado por Gabriela Neme, pero la hija y hermana de los detenidos asegura que de no haber sido por esa presentación, aún no sabría qué fue de sus familiares. “Si no, todavía nos estábamos preguntando dónde están mi papá y mi hermano. No les pudieron dar ni una llamada para avisar dónde están”, dijo a La Mañana.

Agregó no saber por qué están acusados de integrar una asociación ilícita, algo “injusto” porque “los paraguayos entran a Formosa y los atienden como personas normales, los llevan a hacer el aislamiento y usan los recursos que supuestamente son para los formoseños. Mi papá es un hombre que trabajó toda la vida, trabaja y no cobra ningún plan social, mantiene a siete hijos, es la cabeza de la casa”.

El hombre y su hijo fueron al Chaco a trabajar en un hospital porque es técnico en refrigeración y aire acondicionado. “Trabajaron tres meses y no tuvieron respuesta del Consejo pese a tener dos hisopados negativos”, cuenta la mujer, agregando que “los tuvieron como animales viviendo al costado del puente, tomando agua sucia sin siquiera llevarles agua potable”.

“Fue una odisea horrible lo que pasamos”, concluyó la mujer.