Por la crisis que surgió a partir de la emergencia sanitaria por el COVID-19, el sector gastronómico y hotelero resultó uno de los más perjudicados hasta el momento. En la jornada de ayer, se pudo saber que diez trabajadores fueron despedidos de Casa Grande Apart Hotel, que anunció su cierre al no tener ingresos hace más de 70 días.
En diálogo con La Mañana, Ronny Ojeda, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Formosa, expresó su profundo pesar por esta situación que es muy angustiante para su sector. Reclamó la reapertura, ya que la provincia cuenta con estatus sanitario libre de coronavirus.
“Perdimos a un ícono de la ciudad, cerrando sus puertas y la gente en la calle. Más allá de que las decisiones sean económicas, el mensaje es tristísimo. Era de las mejores ofertas que tenía la ciudad: hoy perdemos un soldado en la guerra, la realidad y los tiempos la tiene el empresariado”, expresó. Añadió que “el instinto de salvar al sector es abrir, pero la realidad es durísima”.
Notificación
El presidente del Directorio de Casa Grande Apart Sociedad Anónima a través de un acta notificó a sus empleados el despido por el cierre definitivo. La decisión del directorio se da como consecuencia de la emergencia COVID-19 y la total inactividad desde el día 18 de marzo.
Además, Ojeda señaló que esta triste realidad “se venía gestando”. “Sabemos que la pandemia es impredecible, pero nuestro sector necesita certezas. Si no tenemos los hoteles o los bares abiertos, no podemos promocionar ni hacer reservas”, expuso a este matutino.
Según el referente de los gastronómicos y hoteleros, es primordial volver a abrir las puertas tomando todos los recaudos necesarios para así tener ingresos.
“Las peores consecuencias comienzan a verse. Necesitamos por lo menos habilitar la gastronomía. Todos los comercios están abiertos, pero a nosotros no nos permiten trabajar”, subrayó.