PIRANÉ (de n/agencia) - A mediados de semana, la Escuela 344 del barrio Caacupeí fue víctima de todo tipo de destrozos; además, se llevaron parte de las mercaderías con las que durante toda la semana se brinda la comida a los alumnos de este establecimiento. La Policía, después de las denuncia de los directivos, acudió al lugar y están detrás de estos delincuentes.
En los últimos años, este barrio se tornó muy peligroso, a escasos trescientos metros están las 40 viviendas y vecinos de este lugar muchas veces denunciaron robos en sus domicilios. Por otra parte, las peleas entre grupos se hizo frecuente: el más reciente fue el Viernes Santo, donde uno de los revoltosos fue herido con un arma de fuego. Desde allí no se registraron más inconveniente por el buen accionar de la Policía.
“Ésta clase de daño ya no tiene nombre. Yo me pregunto cómo es posible que la circulación de personas está controlada por la Policía y resulta que éstos parásitos malvivientes pueden ir a romper una escuela y permanecer por horas sin que nadie se entere de nada”, manifestó una docente.
“No entiendo -añadió enojada-, nosotros vamos a atender el comedor o a llevar fotocopias e inclusive a hacerle la asistencia a algunos niños y nos paran en la calle para preguntarnos todo. Sinceramente tenemos rabia, impotencia, tristeza y un montón de sentimientos encontrados. Es todo muy triste”, lamentó.