CLORINDA (de n/agencia) - Cientos de personas amanecieron por segundo día consecutivo haciendo fila en los cajeros automáticos de las tres sucursales bancarias de Clorinda, para acceder a sus beneficios sociales como asignaciones, jubilaciones o los bonos solidarios.

Pero a diferencia del viernes, este sábado, un día atípico de concurrencia masiva en los bancos, la gente se comportó de manera muy ordenada y respetó la demarcación colocada en el piso que garantizaba el distanciamiento de un metro y medio entre las personas.

La novedad en el segundo día fue la escasa concurrencia a las ventanillas de los bancos, ya que aparentemente, las personas que no operaban con tarjetas de débito fueron atendidas en su mayoría durante la jornada del viernes.

En el Banco Nación Sucursal Clorinda, no alcanzó la decena la cantidad de interesados en tramitar algún cobro por ventanilla, según confirmaron agentes de la entidad crediticia a esta Corresponsalía de La Mañana.

La inmensa mayoría hizo fila para acceder a los cajeros automáticos, ávidos en su gran mayoría de poder acceder al bono solidario de 10 mil pesos, según reiterados testimonios en los lugares de espera.

La gente volvió a volcarse a los bancos y luego en forma masiva a comercios

Después de percibir algún beneficio o cobrar haberes en los bancos de la segunda ciudad, la gente se volcó masivamente hacia la zona comercial de Clorinda, viéndose un inusitado movimiento de vehículos, motos y peatones, desoyendo claramente la vigencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el Coronavirus en el país.

Al punto tal fue el movimiento en las calles, que los retenes policiales se vieron desbordados por la cantidad de automóviles que circulaban bajo cualquier pretexto, en medio de la cuarentena y un riesgo inminente de la llegada de casos de la temible pandemia que actualmente viene causando dolor y muerte a su paso, en gran parte del planeta.

Filas y distancia

Esto ocurrió desde horas tempranas del sábado, con personas primero haciendo largas filas en los bancos para acceder a las ventanillas y los cajeros, aunque en esos casos con lugares debidamente señalizados para resguardar la distancia entre las personas, y personal de la Policía haciendo respetar estos límites.

Pero una vez que el vecino cobraba en el Banco, se desplazaba entre dos, tres y hasta más personas también en sus motos por toda la ciudad, recorriendo comercios para abastecerse, después de semanas difíciles por el desplome de todas las actividades laborales y el deseo de comprar provisiones para lo que todavía falta por venir en esta pandemia, según algunos comentaron a esta Corresponsalía de La Mañana.

Del otro lado, están las personas que siguen al pie de la letra con el aislamiento y que reclamaron a las autoridades mayor severidad a la hora de controlar a quienes de manera irresponsable, deambulan por las calles poniendo en riesgo al resto de la población en medio de la cuarentena que, al menos el viernes y ayer, se respetaba sólo a medias.