Mauricio Pochettino hizo historia en el Tottenham. El santafesino logró llevar al equipo inglés por primera vez a una final de la Champions League, en la temporada pasada, cuando el Liverpool se quedó con la gloria en el Wanda Metropolitano.

El subcampeonato en Europa dejó una herida muy profunda. Incluso en el inicio de la presente temporada, los Spurs mantuvieron una producción inestable en la Premier League, al cosechar 14 puntos en sus 12 presentaciones.

Su decimocuarta ubicación en la competición (muy lejos de las aspiraciones internacionales) hicieron que la Junta Directiva rescinda el contrato de Pochettino en las últimas horas. Los argumentos sobre el sueño de revancha en la Liga de Campeones no fueron suficientes para retener al entrenador argentino, y dejó a su equipo en el segundo puesto del Grupo B con 7 unidades, 5 menos que el Bayern Múnich y 4 por encima del Estrella Roja de Belgrado y más que el Olympiakos de Grecia.

"Fuimos extremadamente reacios a hacer este cambio. No es una decisión que la Junta haya tomado a la ligera, ni con prisa”, explicó Daniel Levy, máximo responsable de la institución británica. “Lamentablemente, los resultados internos al final de la temporada pasada y al comienzo de ésta han sido extremadamente decepcionantes”, continuó.

En un comunicado oficial, el Tottenham reveló las palabras de su presidente al afirmar que “le corresponde a la Junta tomar decisiones difíciles”. “Ésta fue la más importante por los momentos memorables que hemos tenido con Mauricio y su cuerpo técnico, pero lo hacemos para defender los intereses del club”, reveló Levy.

“Mauricio y su cuerpo técnico siempre serán parte de nuestra historia. Tengo la máxima admiración por la forma en que resolvió los tiempos difíciles, lejos de su hogar mientras construíamos el nuevo estadio. Me gustaría agradecerle a él y a su cuerpo técnico todo lo que han contribuido. Siempre serán bienvenidos aquí”, concluyó el dirigente.

Fue la tercera experiencia de Mauricio Pochettino en un equipo europeo, luego de su debut en el Espanyol de Barcelona y el Southampton. En 2014 arribó al Tottenham, donde impuso un estilo de juego y logró desarrollar su ADN en la Champions League.