El secretario general de UTA Formosa, Diego Mendoza, aseguró que “no somos vándalos ni patoteros” luego de las acusaciones vertidas por la Municipalidad tras los incidentes ocurridos el lunes en el predio de Crucero del Sur.

Consultado por La Mañana sobre quienes arrojaron piedras y hasta habrían efectuado disparos, el gremialista señaló: “intuimos que pueden ser de la Municipalidad, pero no tenemos la certeza aún. Fueron unos 20 vándalos que ingresaron por atrás, por el portón de la avenida Kirchner, e instigaron a la violencia. Fueron momentos muy tensos que se vivieron”.

Más allá de esto, afirmó no querer entrar en polémicas con el intendente Jofré “ni empezar a repartir culpas por lo que sucedió”, y negó “categóricamente” que haya responsabilidad de la UTA en los incidentes.

“No somos vándalos ni patoteros, sólo laburantes que necesitamos cobrar los sueldos que nos deben”, remarcó. Agregó que el intendente “sabrá lo que dijo”, pero que él prefiere no cortar el canal de diálogo porque “ahí está la solución”.

Dijo además no haber sido notificado de denuncias hasta el momento de su entrevista con La Mañana, pero que hablará con el abogado del gremio, Daniel Lombardo, para evaluar las acciones que tomarán por su parte. Mendoza asegura tener videos y “un montón de temas anteriores que por ahí juegan”, pero que no publican por no querer seguir con la polémica que no soluciona nada.

Tras los enfrentamientos, aseguró que los ánimos dentro de Crucero del Sur están más tranquilos, aunque admitió que “sigue la tensión y hay secuelas” entre los choferes que tomaron el predio y funcionarios municipales que permanecen haciendo el relevamiento de las unidades.

“Estamos conviviendo. Nosotros seguimos con la toma de la empresa hasta cobrar los tres sueldos adeudados y unos 10 a 12 municipales siguen con la tarea del relevamiento de los micros para conocer sus condiciones con la idea de sacarlos a las calles”, aseguró.

Consultado sobre si habrá una solución, el secretario general de la UTA remarcó que falta que aparezca la empresa, a la que calificó como “la gran ausente” en el conflicto.

Se espera ver qué se acuerda con la Municipalidad y, por su parte, sólo espera que se les paguen los sueldos adeudados, que no son negociables.