CLORINDA (de n/agencia) - Varios comerciantes de esta ciudad no ocultaron su preocupación por el fuerte impacto que ocasionan las medidas restrictivas impuestas por el Paraguay al ingreso de productos argentinos. Los interrogantes se acrecientan de cara a las fiestas de fin de año, que eran una gran esperanza de ventas para los comerciantes de frontera.
“No dejan llevar absolutamente nada, ni siquiera productos para consumo familiar”, dijo Graciela Benítez, reconocida dirigente mercantil de Clorinda, en contacto con esta Corresponsalía.
Pero añadió que la crisis no sólo golpea a los comerciantes, sino a una gran cadena de trabajo que genera y que están a la vista, como son los carretilleros, estibadores, fleteros y otros, que están dependiendo del movimiento diario del comercio de Clorinda.
“Es por eso que nos encontramos ante una crisis social, de falta de trabajo y en las familias de falta del pan de cada día para la subsistencia”, dijo Graciela Benítez.
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