Sebastián Cardozo, cronista de noticias judiciales y policiales de El Expreso de Salta, dialogó con La Mañana y dio detalles de las novedades sobre el homicidio de Sandra Palomo, la maestra formoseña que mataron en Salta.

Lo más relevante es que la Justicia intenta determinar el móvil que llevó a los responsables a asesinar a la Palomo. El abuso fue descartado por la misma Fiscalía. El robo frustrado también, porque sólo falta el celular de la mujer; tampoco dinero, porque según la familia ella sólo se manejaba con débito.

“Todo esto abre más el manto de incertidumbre sobre lo que le podía pasar, lo único hasta aquí que podemos decir es que se llevaron las bolsas de súper que Sandra había comprado para hacerle la torta a su nieto y uno de ellos le llevó la bolsa a su madre para que cocine”, relató el periodista.

Lo que se espera, además, son las pericias de los celulares de los tres detenidos y el resultado de la autopsia para comprobar detalles de cómo llevaron a cabo el crimen.

“Las pericias preliminares dieron a conocer que las puñaladas no fueron letales, sino superficiales, pero que con el tiempo terminaron de desangrar a la mujer, así que por eso se habla de ensañamiento”, explicó Cardozo.

Por otro lado, se practicaron pericias toxicológicas a los detenidos, pero aún se desconocen los resultados, porque es muy hermética la información que maneja la Fiscalía, sobre todo por ser menores.

“Ahora depende de si aparece un mayor implicado en todo esto, porque si no todas las causas pasan directamente al Juzgado de Menores y se entiende que con menos de quince años van a declararlo inimputable, y los de 17 ir a un reformatorio y cuando sean mayores cumplir las penas”, aseguró el profesional.

También en lo que tiene que ver con el aspecto psicológico del principal implicado, de 15 años, se corroboró “que su padre está en prisión por un homicidio, y se cree que eso pudo haber influido en él más allá de la mala junta, como dijo la madre que se juntaba con personas que sí cometían esta clase de delitos”.

En ese sentido, el periodista salteño adelantó que “posiblemente aparezca una novia de este muchacho que va a relatar que anteriormente había hecho algo parecido, sin matar a nadie, pero sí que habría robado un vehículo, dado un par de vueltas y dejado en la casa de la víctima. En todo esto se puede concluir que posiblemente tenga algunos rasgos psicóticos”.

El relato de la familia

El cronista de El Expreso de Salta comentó a La Mañana que habló con familiares de Sandra Palomo, más precisamente con Guido, el hijo mayor, y con Héctor, el viudo.

“La familia pudo contar que vinieron hace unos años a Salta con la intención que los chicos estudien, compraron una casa, les gustó el clima de la ciudad, pero actualmente están viviendo una pesadilla, así lo definió Guido”, dijo Cardozo.

El hijo sostiene que “esto se pudo haber evitado”, porque en las cámaras de seguridad quedó registrado todo el suceso y “se puede pensar que los menores la abordaron a esta mujer cuando salió del súper y la fueron matando de a poco”.

Aún no están los resultados de la autopsia pero, según el periodista, lo que esperan es corroborar que la abandonaron cerca del río Arenales con vida pero con una bolsa en la cabeza que la terminó asfixiando.

Guido cree que si los investigadores veían con anterioridad las cámaras de seguridad y seguían las pistas, hubieran podido evitar este desenlace.

“También abre un manto de sospecha sobre la seguridad que hay hoy en día, porque parece ser que fue al boleo, no entienden si fue así o si la tenían marcada, sobre todo teniendo en cuenta que dejaron la camioneta a dos cuadras de la casa, primero un signo que consideraron como mafioso y después que fue una falta de respeto para hondar un poco más en la herida”, analizó Cardozo.

En la causa está imputado un menor de 15 años como autor principal, y dos de 17, como partícipes necesarios, por el delito de homicidio calificado por ensañamiento y alevosía.

La fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, María Luján Sodero Calvet, trabaja en la hipótesis de la posible participación de otras personas mayores de edad en el asesinato de la docente.

Sandra Silvia Palomo desapareció el sábado 31 de agosto tras salir de su casa en el barrio Tres Cerritos en Salta. Los familiares hicieron la denuncia y se activaron los protocolos de intensa búsqueda de la mujer. Al día siguiente, domingo por la mañana, una vecina del barrio Don Emilio (a veinte cuadras de donde vivía Sandra), encontró el cuerpo y dio aviso a las autoridades pertinentes. La autopsia duró más de cuatro horas y determinó que no hubo abuso sexual y que la causa de muerte se produjo por un shock hipovolémico.