En tiempos de angustia y sufrimiento, muchos recurren a la fe para revertir una situación adversa y se aferran a la esperanza de lo divino en busca de un milagro. Claro que también están los escépticos que tienen otra concepción, donde no existe lugar para fenómenos milagrosos.
En los últimos días, numerosos lectores de La Mañana compartieron comentarios sobre las actuales inundaciones y recordaron que durante la Fiesta Patronal de la Virgen del Carmen, el 16 de julio de 2014, la procesión de fieles no se detuvo como lo hace tradicionalmente en la Iglesia Catedral, sino que siguió de largo hasta el Puerto de Formosa con la imagen mariana y oró para que la creciente se detenga.
En ese momento, el río Paraguay en el Puerto local estaba en 9,28 metros y la preocupación de formoseños y alberdeños iba en aumento, porque el nivel de evacuados se incrementaba de a cientos. Lo más curioso del caso es que el 17 de julio de ese año la altura del río desaceleró su ritmo de crecimiento, y el 18 de julio bajó un centímetro y continuó con esa tendencia en bajante.
El cambio de itinerario de la procesión formó parte de la crónica que presentó al día siguiente en su página central el Diario La Mañana y en una parte de la nota decía: "La procesión comenzó en el acceso norte a las 15 pero, como novedad, no se detuvo en la Catedral, sino que siguió camino hasta el Puerto local, donde se hizo un minuto de silencio y se pidió para que las aguas del río Paraguay retrocedan".
La altura máxima que registró el río fue de 10,73 metros en 1983. Pero después de esa creciente vinieron otras, como la de 2014 y la de 2016, cuando la altura llegó a 9,81 metros.
Según datos de la Prefectura Formosa, hasta el mediodía de ayer el nivel del río era de 9,41 metros. Algunos lectores cristianos plantearon como propuesta volver en procesión con la imagen de la Virgen del Carmen hasta el Puerto, para pedir que las aguas retrocedan. Sería cuestión de fe.
En la fiesta patronal de la Virgen del Carmen de 2014, la procesión llegó hasta el Puerto de Formosa.