"Siempre estoy en constante movimiento, investigando, aprendiendo, probando también -porque hay mucho de prueba y error en todo esto-, porque así se aprende un montón". Nicolás Saavedra pone así en palabras sus mayores inquietudes artísticas al dialogar con Cronopio a propósito del lanzamiento del videoclip de “Salir”, de la mano de su proyecto musical NAAVE y con el que además se aventura a la exploración sonora en eventuales lanzamientos en colaboración con otros artistas de la escena local, como Xanaxbria, Ana Paredes, Pistacho, Fluo Synthwave y Carri.

“Salir” fue dado a conocer a través de las diferentes plataformas audiovisuales desde el 12 de marzo, con una estética que se propone retrotraernos a las dos últimas décadas del siglo pasado, desde un trabajo que nos invita a un viaje temporal por medio de imágenes blureadas en VHS, zapatillas deportivas, blue jeans, canales icónicos de la música de la época y sonidos ochentosos que se enredan entre sintetizadores, panderetas y programaciones.

La nostalgia -explica Nico- es el leitmotiv de su aventura estética en este trabajo que lo pone esta vez al primer plano en cada toma pero que lo tiene trabajando a tiempo completo desde hace muchos años: “La idea de la estética noventosa más que nada apunta a la nostalgia por mi infancia y la adolescencia; y el logo de MuchMusic, también en referencia a la época de Mtv, MuchMusic… cuando pasaban muchos videoclips. Si bien la canción cuenta algo que me estuvo pasando en el último tiempo, porque es mucho más actual eso, el sonido es bastante retro, tiene elementos de música disco, funk, algo de música electrónica… entonces tiene un sonido que nos lleva a los ochenta. Y faltaba plasmar algo de los noventa, que es la época que yo realmente viví de niño, toda mi infancia fue en los noventa. Por eso en la canción también hablo un poco de la nostalgia. Me parecía que estaba bueno que el video le genere nostalgia a la gente mediante esa estética noventosa, además por la ropa que se usó también en el video. Eso estuvo a cargo de Gabriel Sosa, todo lo que es el outfit y el estilo”.

Producido por “La Cueva G Studios”, NAAVE se aventura a este primer videoclip de su carrera luego de emprender una ardua búsqueda hasta lograr un resultado satisfactorio: “Fue una primera experiencia para mí, porque fue mi primer videoclip. Entonces llevó su tiempo y su proceso, hasta que encontramos lo que queríamos. Le metimos ficha hasta que llegamos al resultado que estábamos buscando. Ellos estuvieron a cargo de la producción visual, yo hice la producción musical del tema, la mezcla y el master también”.

Tomando esa nostalgia como elemento transversal que atraviesa el videoclip en su lenguaje vintage, la letra que aborda un sentimiento por una realidad que (ya) no existe y la música que nos lleva hacia el final de aquel vertiginoso siglo XX, Nico nos amplía: “La idea también era hacer algo súper simple, súper low fi y low cost, que tuviera esa estética también, más allá de los noventa, una estética ‘de baja calidad’, que también es lo que se está usando mucho ahora: la estética VHS, también volviendo a los noventa y los ochenta”.

NAAVE Sessions

Paralelamente al lanzamiento de “Salir”, Nico Saavedra se encuentra en permanente experimentación y búsqueda junto a artistas invitados con los que trabaja en lo que dio en llamar NAAVE Sessions. Se trata de una serie de entregas que nacen como un proyecto exploratorio por las infinitas posibilidades que ofrece la música y que lo tiene como productor y motor creativo, que apuesta a ofrecer un nuevo ropaje a un puñado de canciones y reinterpretarlas desde un sonido novedoso con invitados especiales que se aventuran a dejar su impronta en cada reversión, junto a la de su ideólogo anfitrión.

Cinco son las entregas que hasta el momento dio a conocer a través de NAAVE Musica en YouTube, con la participación de Xanaxbria, Ana Paredes, Pistacho, Fluo Synthwave y Carri, quienes imprimen su marca personal en reinterpretaciones de artistas clásicos y no tanto, como XXX Tentacion Feat. Lil Peep, Childish Gambino, Rels B, New Order, Gwen Stefani y Ariana Grande.

Desmigajar el sonido

Entregado por completo a la aventura de deconstruir frecuencias sonoras, Nicolás Saavedra entiende la música como una pieza arquitectónica que le da sustento y que se propone desarmar y volver a armar con suma pericia, fragmento a fragmento, como quien se arroja al montaje de un rompecabezas infinito.

Desde su rol de productor musical, cada experiencia suya compartida a través de las redes sociales lo encuentra desarticulando un reloj con el ojo clínico de quien puede transmutar un sonido en una materia maleable y trabajarla a mano de alfarero. “Es ver una canción desde afuera, de lejos… y decir: ‘Uh, esto va a ser un quilombo pero no importa, lo voy a hacer igual’", nos confiesa acerca de sus pulsiones artísticas más íntimas que nos llevan a conocer cómo funciona parte a parte la maquinaria que compone una pieza integral.

“Lo que me moviliza a la hora de desmigajar una pieza o de crear una pieza desde cero, elemento por elemento, creo que es el hecho de que me gusta autodesafiarme. Y para mí, cada trabajo -ya sea una canción propia o una canción para otra persona- siempre es un autodesafío, porque después, cuando logro cumplir con ese desafío, me gusta esa sensación de haber logrado eso que me propuse. Y en ese momento, ir por otro desafío nuevo. Y así, todo el tiempo estar superándome. La autosuperación creo que es lo que me moviliza a la hora de desmenuzar una canción o de crear una nueva”, declara acerca de su naturaleza de viajero inquieto por los recovecos de cuanta resonancia llegue a dar con su curiosidad, que suele saciar con la exploración del funk, la música disco y la electrónica devenida en estética electro-pop.

“Me defino como alguien bastante exigente y a la vez curioso e inquieto en el sentido de que siempre estoy en constante capacitación y en constante aprendizaje, buscando herramientas nuevas, información nueva, escuchando música nueva, viendo nuevas maneras de inspirarme e ir buscando nuevas referencias, porque no me gusta quedarme con una sola metodología de composición y reproducción. La uso siempre como metodología principal, pero después de un tiempo siempre me interesa empezar a buscar otra manera de hacer lo que estoy haciendo, como para enriquecer mi mundo creativo”, nos dice esta suerte de arquitecto del sonido que enmaraña capas y capas de esa telaraña viscosa que nos mantiene atónitos en medio del pulso del movimiento.