La esquina de las calles Brandsen y Rivadavia es desde hace décadas el lugar donde personas de escasos recursos se acercan en busca de mercaderías, medicamentos, prendas de vestir, colchones, frazadas y cuanta ayuda puedan recibir.

Allí realiza su tarea asistencial el comunicador social Agustín “Pity” Torres, hombre de radio y conductor del programa “El Show de la Familia”, que se emite los fines de semana por Lapacho Canal 11.

Incluso, no resulta extraño ver gente que monta vigilia hasta un día antes en busca de alguna ayuda del “amigo Pity”, que siempre agradece y pone en primer lugar a sus colaboradores, que son las personas que donan las mercaderías que distribuye entre los más necesitados.

“Hay que sincerarnos y hablar las cosas como son. Pasamos muchas crisis, pero ésta se nos instaló y no se quiere ir. Es como la pandemia de coronavirus, esta plaga que vino a hacer estragos. La Argentina está pasando por situaciones difíciles, pero tengo fe en que se saldrá adelante. Son tiempos muy delicados. La canasta familiar está más cara y el bolsillo de la gente más flaco. No alcanza el dinero. El salario quedó por debajo del costo de la canasta alimentaria”, comentó Torres a La Mañana.

Recordó que lleva más de 30 años en la asistencia social desde su local de la Brandsen y Rivadavia, y ahora por la siesta recorre diferentes sectores de la ciudad para tender una mano amiga, dentro de sus posibilidades.

“Gracias a mis colaboradores, Matías y Noelia, propietarios de una cadena de panaderías, visito los barrios. Ellos me dan en forma diaria entre 300 y 400 kilos de pan. Tengo la suerte de poder hacer este trabajo para la gente que más lo necesita. Acá no hay partido político de por medio sino ganas de ayudar”, destacó.

Afirmó que sorprende ver familias que quedaron sin trabajo y que vienen hasta un día antes a esperar por una bolsa de mercadería. “Esto ya sucede hace tiempo. Hay situaciones muy complicadas. Esto es a nivel nacional e internacional. Agradezco a los colaboradores porque son ellos los que donan y yo ayudo a distribuir. Lo que pongo de mi parte son las ganas, la voluntad y el esfuerzo. Se acercan de todas las zonas y sólo en la ciudad tenemos cerca de 160 barrios. Cada día se nota más que muchas familias la están pasando mal”, concluyó.