Estudiantes formoseñas de la EPES N° 30 del barrio Eva Perón aprobaron la primera instancia de las Olimpiadas de Filosofía, un certamen internacional organizado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y avalado por la UNESCO. Se trata de Alexa Ocampo y Florencia Cáceres, ambas de quinto año de la institución, quienes clasificaron a la instancia final.

La profesora y licenciada en Filosofía y especialista en Docencia Universitaria, Susana Silvero, contó que las alumnas, antes de esta instancia, participaron mediante Zoom de jornadas con filósofos de todo el mundo.

La temática de este año fueron las “Perplejidades y paradojas de la democracia”, abordada desde tres ejes: el ético, con el título “Construcción de la ciudadanía”; el político, denominado “La resignificación de la Democracia”; y el de filosofía social, titulado “La Fraternidad”, del que participaron las formoseñas.

El examen se rindió de forma virtual el 1 de este mes, y la preparación requirió de una importante cantidad de bibliografía. Cada una debió responder cuatro preguntas y su aprobación les valió estar entre los 50 clasificados para la instancia final, habiendo participado 180 estudiantes.

La final se rendirá el 5 de noviembre, y como aún no están definidos los temas que les corresponderán, las alumnas formoseñas están estudiando los ejes temáticos generales de la Olimpiada, que corresponden a filosofía contemporánea y latinoamericana.

“Las chicas están estudiando muchísimo, con lectura e interpretación, y tienen la colaboración de los profesores de Lengua, porque se requiere vocabulario técnico y tiene mucha importancia la interpretación personal”, comentó Silvero.

Destacó el estudio y el esfuerzo de las estudiantes y reconoció que fue una sorpresa la clasificación a la final, habiendo tantos participantes. “Esto no tiene precio. Estoy orgullosa como profesora, así como el cuerpo directivo y los colegas; también los padres de las niñas, que las acompañaron muchísimo en este proceso”, dijo.

Estudiantes

En declaraciones a La Mañana, Florencia Cáceres, una de las destacadas estudiantes, contó que vive en el barrio 8 de Marzo y que se sintió “muy emocionada” cuando la invitaron a formar parte, porque nunca había participado de una Olimpiada. “Cuando nos tocó rendir, me ganaron los nervios, y cuando me enteré que pasé a la final fue una emoción muy grande para mí y para mi familia. Mi mamá me dijo que vale la pena tanto esfuerzo”, dijo.

Alexa Ocampo coincidió con su compañera en que las emociones primaron al momento del examen, por lo que la clasificación la dejó “muy feliz”.

“Mi familia me apoyó bastante. Algunas veces probablemente le haya dedicado hasta 17 horas al estudio para lograr esto que es tan emocionante. Vivo demasiado lejos del colegio, vivo en Lote 111. Gracias a Dios, a mi madre le salió el módulo para que tengamos una casa propia, entonces venir desde casa al colegio para el examen es un poco difícil, pero se puede y vale la pena”, comentó.