Un contrabando de teléfonos celulares y baterías valuado en más de 2 millones de pesos fue secuestrado este viernes por efectivos de Gendarmería Nacional, durante el control realizado en la ruta 11 a un camión de encomiendas de una empresa de esta capital.

Los gendarmes, pertenecientes a la Sección Puerto Velaz, estaban haciendo trabajos de seguridad sobre la ruta, a la altura del kilómetro 1.103, controlando a los vehículos que salían de la provincia y a sus ocupantes.

En esas circunstancias detuvieron la marcha de un camión que llevaba encomiendas a la provincia de Buenos Aires y comenzaron con el procedimiento de rutina. Identificaron al chofer y luego revisaron la carga consistente en una gran cantidad de paquetes de encomiendas con diferentes destinatarios.

De todos los bultos examinados, llamaron la atención a los gendarmes tres cajas que tenían como destino final una dirección en la provincia de Buenos Aires. “Los tamaños y el color de los bultos fue lo que despertó sospechas en el personal que participó del operativo”, dijo a La Mañana un funcionario de Gendarmería Nacional.

Pidieron autorización al juez Federal de turno y procedieron a la apertura de las cajas en presencia de testigo, confirmándose así las sospechas de los uniformados: había un total de 69 celulares de diferentes marcas y modelos y 720 baterías para teléfonos, adquiridos en forma ilegal, ya que no contaban con el correspondiente aval aduanero.

El contrabando secuestrado fue valuado en 2.807.400 pesos, según preciso el jefe de la Agrupación VI Formosa, comandante mayor Enzo Martín Duarte.

En los últimos tiempos, fueron numerosos los procedimientos de este tipo que realizó Gendarmería durante controles en el límite con la provincia de Chaco, secuestrándose cuantiosas sumas de dinero en efectivo, posiblemente proveniente de maniobras de lavado de activos, como así también mercaderías de diferentes rubros y productos de electrónica enviados como encomiendas a provincias del sur del país.