Dos delincuentes irrumpieron en un módulo del barrio Lote 111 y tras golpear salvajemente y apuñalar a un joven que en ese momento estaba durmiendo, se apoderaron de todas sus pertenencias, dinero en efectivo y otros enseres, dándose posteriormente a la fuga.

El violento asalto ocurrió el miércoles a la noche en una vivienda de la Manzana 13, del complejo habitacional ubicado en las afueras de la ciudad.

El hombre, de 21 años, se había quedado dormido en un sillón mientras miraba televisión en el living de su casa. En esas circunstancias dos sujetos entraron a la vivienda y mientras uno de ellos le tomó del cuello desde atrás, el otro descargó sobre su rostro una seguidilla de golpes con inusitada violencia, asestándole también una certera puñalada en la pierna.

Mal herido y sangrante, la víctima quedó tendida sobre el sillón, mientras los asaltantes se apoderaron de su billetera con documentos y dinero en efectivo, una radio y el teléfono celular que había caído al suelo durante la golpiza. Después escaparon con rumbo desconocido.

Alejado el peligro, el joven salió a la vereda y pidió ayuda a un vecino, pidiéndole con desesperación que llame por teléfono a su hermana, una joven que vive en otro sector del mismo barrio.

La mujer llegó minutos después y encontró a su hermano con el rostro desfigurado y heridas sangrantes en el cuerpo. Llamó al SIPEC y a la Policía, y arribaron minutos después efectivos de la Subcomisaría del barrio. Luego lo hizo una ambulancia que trasladó al herido hasta el Hospital Central donde recibió asistencia médica.

“De milagro está vivo”, dijo a La Mañana Rosalía, hermana de la víctima, quien describió al hecho como un acto salvaje e insensible. “Se aprovecharon de mi hermano porque estaba dormido y vive solo, se nota que ya le venían estudiando hace rato”, especuló.

La mujer contó que uno de los asaltantes fue identificado y que confía en su pronta detención. “Son delincuentes que viven en el mismo barrio, son conocidos por sus robos y actos de violencia”, reveló.

“Cuando llegue le vi a mi hermano sentado en el sillón con sangre en la cara que tenía hinchada, irreconocible y un ojo cerrado. En el Hospital le tuvieron que hacer tres puntos arriba de la ceja, además de tener que asistirle de urgencia por la puñalada que recibió en el muslo de una pierna”, describió.