El domingo por la tarde, cerca de las 14:30, Yago Pablo Minervino inició una excursión en solitario que implicaba caminar por el Salto Mariposa, en el Hito Tres Fronteras de Puerto Iguazú, y luego bañarse allí. Sin embargo, en el lugar en el que confluyen los ríos Paraná e Iguazú, sufrió un resbalón que le provocó una abrupta caída por la cascada del salto. Tras golpearse con las rocas, fue socorrido por los Bomberos Voluntarios, quienes rápidamente lo trasladaron al hospital más cercano. Ayer por la mañana, tras permanecer en terapia intensiva, murió.
El joven de 30 años, profesor de Educación Física y oriundo del barrio porteño de Parque Patricios, viajó en condición de mochilero con el objetivo de recorrer Misiones a dedo y a pie. En soledad, llegó hasta el sendero en el cual perdió el equilibrio y padeció graves lesiones: politraumatismos y fracturas de cadera, de columna, de cráneo y expuesta en brazos y piernas.
Leonor Maffia, prima del joven fallecido, también se había expresado en las redes sociales: “Su papá, Walter Minervino, es tachero y está acompañándolo en esta batalla. Los médicos creen que su recuperación podría tardar unos 4 meses, si todo anda bien. Pero mi tío no puede solventar ese gasto y por eso se habilitó una cuenta bancaria para poder ayudarlo. Cualquier aporte suma y es necesario”.
El 9 de febrero, Vanesa Sosa, turista chaqueña de 35 años, también sufrió una caída similar, aunque logró recuperarse tras permanecer varios días en el hospital. Sosa sólo padeció algunos golpes musculares sin heridas ni fracturas de consideración.
Tras aquel episodio, Cristian Martí, jefe de Seguridad Ciudadana de Iguazú, explicó que el Salto Mariposa “no cuenta con instalaciones y medidas de seguridad”. Osvaldo Florentín, director de Obras Públicas, manifestó que se pondría en contacto con sus superiores para coordinar medidas para salvaguardar la seguridad en el lugar.