El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) anunció ayer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre de 2019, que marcó una suba del 3,7% y la inflación anual del año pasado, que llegó al 53,8%, la más alta de los últimos 28 años.
En lo referente a este tema, el licenciado Esteban Oscar Domecq, economista, magíster en Finanzas y director de la Consultora Invecq, aseguró a La Mañana que el Gobierno nacional está tomando medidas que apuntan a poner límites a la inflación, como “anclar” el tipo de cambio a través de los controles vigentes y “congelar” los precios de las tarifas de los servicios públicos durante 180 días, al igual que la implementación de la nueva etapa del programa Precios Cuidados y otras decisiones tendientes a “desindexar” la economía y limitar las subas de precios.
No obstante, el profesional advirtió que a pesar de las decisiones tomadas por la administración nacional, la “inercia inflacionaria” aún no cede en la Argentina, y que durante los primeros tres meses del año, la inflación mensual se ubicará entre el 3,5 y el 4%.
Asimismo, evaluó que otro motivo fundamental por el cual el nivel de suba de precios seguirá siendo elevado en términos generales es “la ausencia de un plan antiinflacionario” por parte de la gestión nacional, que permita “‘anclar’ y ‘desindexar’ las expectativas de inflación”.
“El proceso inflacionario está muy latente; y en la medida en el cual no haya un programa claro, que logre fijar las expectativas y romper la inercia, vamos a tener que seguir conviviendo con mayor inflación”, agregó.
“Durante los últimos dos años, debido a la crisis cambiaria que se generó en el segundo trimestre de 2018, el proceso inflacionario comenzó a tener una dinámica más importante. En 2017, la inflación terminó en la zona del 25%. En 2018, subió al 47,6%, y en 2019 llegó al 54%. Esto manifiesta los problemas que tiene la Argentina en el frente monetario”, señaló.
“Hay un proceso inflacionario muy complejo, que se comenzó a gestar en 2006, y que desde ese momento viene avanzando de manera irregular, pero con cada vez más fuerza. En el último semestre de 2019, hubo un promedio de inflación del 4% mensual, con ‘idas y vueltas’. Los dos últimos ‘shocks inflacionarios’ fueron en agosto y septiembre, como consecuencia del ‘salto cambiario’ que se produjo tras las PASO”, explicó.
En otro orden, Esteban Domecq opinó que el convenio económico y social que impulsará el Gobierno nacional no servirá para detener el proceso inflacionario en el mediano y largo plazo. “El acuerdo puede tener algún sentido en el corto plazo. Pero si se repasa la historia económica argentina, este tipo de convenios nunca funcionaron, y no resultaron sostenibles a lo largo del tiempo”, apuntó.
“Este tipo de acuerdos son paliativos. Lo único que hacen es ‘patear para adelante’ los problemas; y como la inflación no desacelera a pesar de los ‘congelamientos’, dentro de algunos meses, la situación será mucho peor, porque seguiremos conviviendo con un proceso inflacionario y tendremos precios relativos mucho más ‘distorsionados’. Eso genera un problema adicional a la hora de querer detener de nuevo el alza de precios. No hay elementos concretos para decir que esto realmente va a funcionar”, subrayó Esteban Domecq.