Trascendió en los últimos días el caso de un nene de 7 años que falleció en el interior de la provincia a consecuencias de la picadura de un alacrán. Si bien hay denuncias por negligencia médica, La Mañana se interesó en conocer por recomendaciones de un especialista, qué tan toxico puede ser el alcance de un insecto y con qué premura es necesario acudir a una atención de emergencia para evitar consecuencias fatales.
“Como el alacrán, hay varios insectos y animalitos que conviven o están cerca de las viviendas familiares que poseen cierto grado de toxicidad. Una hormiga colorada ya genera hinchazón y reacciones en la piel. Por eso, no nos podemos distraer frente a unas picaduras, inmediatamente hay que concurrir al médico para desechar posibles consecuencias.
De todas maneras, precisamente en el alacrán, su picadura puede ser mortal en la medida que la ignoremos. Es decir, hay que proceder con anticipación. El culpable no es el insecto, sino nosotros mismos que no reaccionamos a tiempo. Cualquier guardia médica puede resolver este problema, no hace falta un especialista en la materia para aplicar un corticoide o antiinflamatorio”, explicó el bioquímico Raymundo “Pichón” Motter
De esta manera, el profesional dejó en claro que ante un evento de estas características, y más aún en una persona de corta edad, es necesario acudir rápidamente a una atención primaria para desechar problemas mayores. “Por protocolo o cronograma, está previsto en la actuación de una guardia médica, darle prioridad a pacientes que ingresan con picaduras de insectos o mordeduras de animales venenosos. A mayor rapidez, menos consecuencias”, agregó.