En diálogo exclusivo con La Mañana, Iván Cachanosky, licenciado en Administración de Empresas, Magíster en Economía Aplicada y economista de la Fundación “Libertad y Progreso”, criticó algunos aspectos de la nueva Ley de Alquileres que es analizada en la Cámara Baja, y aseguró que es “riesgoso” extender los contratos de alquiler a tres años, al igual que incrementar de forma anual los montos de los alquileres, a través de una fórmula de indexación que se actualizará en base a la inflación y los salarios. En este sentido, pidió lograr un eficaz control de las subas de precios antes de implementar una modificación de estas características.

“Por lo general, cuando los países son inestables y no tienen una inflación controlada, lo lógico no es actualizar los valores de los alquileres de forma anual, sino en menor tiempo. De lo contrario, se puede complicar la necesidad de alquilar. En Argentina, un año puede ser una eternidad. No digo que se vaya a generar una hiperinflación, pero quiero mencionar que en 1989, los salarios se tenían que pagar cada 15 días, porque los precios cambiaban durante el día”, detalló.

“Si se hace este cambio y no se controla la inflación, la ley tiene altas chances de fracasar. Pero si el nivel de suba de precios, de alguna manera, muestra una tendencia a la baja, esta nueva modalidad tiene mayores chances de sobrevivir”, explicó el profesional a este diario.

“Los contratos de alquiler de largo plazo, con indexaciones anuales, son para economías que están estabilizadas, no para aquellas que presentan desequilibrios, como la de Argentina”, agregó.

Por otro lado, Iván Cachanosky consideró positivo que se proponga bajar el monto del depósito de entrada, y que los inquilinos puedan interrumpir el contrato y abandonar la vivienda en forma anticipada sin pagar indemnización, si cumplen con un mínimo de tres meses de aviso previo. “Esto dará tiempo a cada dueño de encontrar un nuevo inquilino”, acotó.