Historias de superación en el deporte hay muchas y cada una de ellas tiene un matiz diferente. Pasa con quienes hoy triunfan a nivel profesional en diferentes deportes y con quienes también lo hacen desde el plano netamente amateur, pero no por eso menos importante, y mucho menos tratándose de un deporte olímpico como el judo, donde una de las abanderadas desde hace algunos años es nada menos que la multicampeona Paula Pareto.
Precisamente, la “Peque” estuvo recientemente por la provincia de Corrientes en el Campeonato Nacional Clausura, pero no para competir, sino para dictar una clínica, mientras que los que sí lo hicieron fueron los judocas pertenecientes a la Federación Formoseña de este deporte, entre quienes se sumó Axel Gabriel Corrales, quien ayer junto a al profesor Mariano Mobilio pasó por el programa Ovación Radio que se emite por FM VIVA 102.3 para contar su experiencia.
“Malvi”, como lo conocen, practica judo desde los 5 años y durante un total de 15 años lo hizo con el profesor Marciano Céspedes en la Academia de la AME. Después debió emigrar por razones de estudio y así fue que desde hace tres años está instalado en Córdoba, donde ya con 23 años sigue la carrera de Nutrición, pero no se aleja de su pasión.
“En reiteradas oportunidades, me ofrecieron competir para la Federación Cordobesa, pero hasta ahora sigo desistiendo por el apoyo que me puede dar esta provincia y la que me da gente amiga”, contó quien desde hace dos años compite en el más alto nivel.
Corrales viene de consagrarse campeón argentino del otro lado del Paraná en la categoría Senior 90 kg, lo que a diferencia de otros deportes no representa ser un “veterano”, sino algo así como jugar en “Primera”, ya que en esta compiten los cinturones negros adultos. “Es lo que le queda si quiere seguir compitiendo. Es una categoría durísima, ya que de ahí salen los judocas que después representan al país en diferentes torneos”, comentó, por su parte, Mobilio, quien de esto también sabe y mucho.
Horas antes de volver a La Docta, Corrales hizo saber que sus días allá los pasa en un gimnasio, “donde me ayudan siendo mi sponsor y aparte estudio, así que de las 24 horas del día tengo prácticamente entre 5 o 6 horas de sueño; estoy ocupado todo el día”, remarcó.
De su actuación en Corrientes dijo, en tanto, que “fue una llave muy difícil de tres luchas de 5 minutos que se definieron casi al límite, sin llegar al punto de oro, pero aproveché mucho la estrategia que armé en mi cabeza para seguir adelante”.
Corrales estuvo en su momento en el Nacional Apertura realizado en Bariloche, donde en la misma categoría se ubicó tercero, en tanto que después lo hizo en el Centro República, que también fue puntuable, “donde llegué a la medalla de oro y todo fue más duro, porque hubo que competir todos contra todos con otros cuatro judocas y, por suerte, gané todas por Ippon, que es el puntaje máximo”.
¿Su objetivo? “Llegar a ser un deportista olímpico, aunque para eso se necesita continuidad, trabajo mental y un apoyo económico que es indispensable para mantener el nivel”, ya que todo cuesta. Por lo pronto, lo espera su rutina en Córdoba, pero se aferra más que nunca a poder cumplir con ese gran sueño.