En diálogo exclusivo con La Mañana, la licenciada Candelaria Botto, economista, docente, redactora del portal informativo Filo News y coordinadora en la organización Economía Femini(s)ta, afirmó que el incremento de los niveles de pobreza e indigencia en la Argentina, que llegaron al 35,4% y 7,7% respectivamente durante el primer semestre del año de acuerdo al INDEC, representa “una tendencia que se venía corroborando en los últimos meses, y que se relaciona con el fuerte aumento en los precios y sobre todo en el sector de los alimentos”. A su vez, advirtió que debido a los niveles actuales de inflación, habrá una mayor cantidad de pobres en el segundo semestre de este año.

Asimismo, la experta dijo que la Asignación Universal por Hijo hoy no llega a cubrir la Canasta Básica Alimentaria para un niño o una niña, y que es uno de los motivos por los cuales más de uno de cada dos menores de edad es pobre en la Argentina.

Por otro lado, medios nacionales detallaron que de acuerdo al informe sobre la Evolución de la Distribución del Ingreso según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del segundo trimestre del año perteneciente al Instituto Nacional de Estadística y Censos, se acentuó la disparidad de género: el ingreso medio de los varones fue de $ 25.088 frente a $ 18.257 de las mujeres. En promedio, las mujeres percibieron un 28% menos que los varones, cuando un año atrás era diferencia era del 26,2%.

A continuación, la profesional pidió que la administración nacional que asuma el próximo 10 de diciembre implemente un sistema de cuidados que genere empleo para las trabajadoras del sector doméstico y para el resto de las mujeres. “Esto permitiría originar una política de ingresos y también de formalización de tareas que recaen de manera sistemática en las mujeres”, acotó.

“Las mujeres están sobrerrepresentadas en los grupos poblacionales de menores ingresos, por lo cual sigue existiendo una ‘feminización’ de la pobreza. Por esta razón, y entendiendo la crisis económica que estamos atravesando, se requiere una inversión pública en el sistema de cuidados a niños y niñas de la primera infancia, adultos mayores y personas con discapacidad. Esto permitiría una generación de empleo principalmente feminizado, profesionalizaría tareas que en varios casos se hacen gratis y al favorecer a las personas de menores ingresos, funcionaría como un ‘shock’ de demanda desde el punto de vista económico”, explicó Botto a este diario.

En otro orden, la economista evaluó que la decisión de suspender la exclusión de oficio del régimen del monotributo hasta febrero de 2020, medida que se efectivizó a través de una Resolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), es un “paliativo” que no resuelve los problemas de fondo de quienes figuran en el Régimen Simplificado.

“La actualización de las escalas del monotributo no fue acorde con la inflación, y esto hizo que muchas personas tuvieran que pasar a ser Responsables Inscriptos; y la diferencia en la presión impositiva es muy fuerte. Por ello, se requiere una renovación de las escalas y también analizar una propuesta efectuada por los cuentapropistas y dueños de micropymes, que es originar una ‘categoría intermedia’ entre ser monotributista y Responsable Inscripto, y así evitar las elevadas cargas impositivas al pasar de una categoría a la otra”, especificó Candelaria Botto.