Los devastadores incendios que arrasan la selva que proporciona el 20% del oxígeno del planeta han desatado las críticas de la comunidad internacional a la gestión ambiental del Brasil. Mientras tanto, a la espera de medidas concretas, el fuego acelera una deforestación que aumentará las emisiones y los fenómenos extremos.

La selva amazónica, hogar de tres millones de especies naturales y animales, está ardiendo en tiempo récord. La Mañana entrevistó telefónicamente a Paula Ellinger, especialista en cuestiones de cambio climático de la Fundación AVINA, licenciada en Relaciones Internacionales con Maestría en Desarrollo Local y Regional. Aquí el testimonio de una ecologista y los pronósticos a corto y largo plazo.

La Mañana: ¿Qué necesitamos entender de lo qué está pasando en la Amazonia?

PE: “Hay un aumento impresionante de incendios en la Amazonia, se estima que un 140 por ciento más que en el año 2018. Actualmente, hay 38 mil focos de incendio en la Amazonia brasilera, sin contar los que se están extendiendo a la Amazonia Boliviana, al Chaco Boliviano y al Paraguay. El fuego no es natural, aunque es común. ¿Cómo se entiende esto? Para limpiar el suelo, se usa el fuego cuando hay deforestación, es ilegal pero desafortunadamente pasa”.

LM: ¿Hay alguna forma de detener sucesivos hechos de este tipo, de niveles catastróficos?

PE: “Por un lado, es necesario equipos en terreno para poder detener el fuego, aumentar la fiscalización en los bosques amazónicos y en el Chaco, porque gran parte de este fuego es generado por el hombre”.

LM: ¿Que pérdidas puede significar?

PE: “El incendio significa que se está emitiendo mucho carbono para la atmósfera, lo que contribuirá indefectiblemente a aumentar el calentamiento global. Además, se pierden muchas vidas de animales y plantas que ni siquiera están estudiadas, con un potencial medicinal importante. El impacto es fuerte sobre la salud para los que viven cerca de los focos de incendio. Muchas personas están llegando a los hospitales con problemas respiratorios”.

LM: ¿Qué efectos puede provocarnos a los argentinos, puntualmente?

PE: “Están lejos, pero bueno, depende hacia dónde irá el fuego en las próximas semanas”.

LM: “Cuál es el pronóstico de la Fundación a la que pertenece sobre lo que está ocurriendo?

PE: “El impacto es y será sobre toda la región, aunque esté afectando ahora a Brasil y Bolivia. De la conservación de la Amazonia depende el clima futuro de América del Sur. Por eso, es importante que estemos al tanto de lo que está pasando para movilizarnos, para que los países adopten acciones a favor de la vida. Toda la deforestación que pase en la Amazonia, de llegar a un 80 por ciento, puede impactar en el régimen de lluvias sobre el Sur del continente”.

AVINA

Es una fundación latinoamericana que promueve la sustentabilidad a partir de procesos colaborativos, generando impactos positivos a gran escala. Para cumplir con esta misión trabajan por el sur (Latinoamérica y Africa), en línea con la agenda 2030 de las Naciones Unidas, impulsando innovaciones a favor del cuidado del planeta y el bienestar de las personas.

Esta organización considera necesario profundizar y fortalecer los esfuerzos que promueven la dignidad humana, equidad, sostenibilidad ambiental y de nuestras democracias.

Desde Fundación Avina impulsan procesos colaborativos de cambio que permiten comprender los desafíos y ofrecer respuestas específicas a cada contexto, generando cambios sistémicos y resilientes.

Entienden que la colaboración es el mayor de los retos del desarrollo sostenible.

¿Por qué es importante el Amazonas?

El Amazonas a menudo se conoce como el pulmón del planeta, pues produce el 20% del oxígeno en la atmósfera de la Tierra.

Se considera vital para desacelerar el calentamiento global y es el hogar de innumerables especies de fauna y flora.

Tiene aproximadamente la mitad del tamaño de Estados Unidos: es la selva tropical más grande del planeta.