Israel y Rusia van a trabajar en equipo para lograr la retirad de todas las tropas extranjeras desplegadas en Siria desde el inicio de la guerra civil, anunció este domingo el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

"El presidente Vladimir Putin y yo estamos de acuerdo sobre el objetivo común de lograr la retirada de las tropas extranjeras que llegaron a Siria desde el inicio de la guerra. Hemos convenido establecer un equipo común para alcanzar ése y otros objetivos", precisó Netanyahu, quien el miércoles se reunió con Putin en Moscú.

Israel busca evitar que tropas de Irán, su enemigo declarado, permanezcan desplegadas en Siria una vez concluida la guerra.

"Digo esto de forma muy clara. Israel no permitirá la implantación militar de Irán en Siria y, también soy claro sobre el hecho de que continuaremos realizando acciones militares contra esto", agregó el mandatario israelí ante su Consejo de ministros.

Teherán y Moscú son aliados del dictador Bashar al Assad.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), miles de combatientes iraníes fueron desplegados en Siria durante los más de siete años de guerra.

Israel ha llevado a cabo cientos de ataques contra objetivos iraníes y de Hezbollah en Siria. Estas operaciones han sido ignoradas en gran medida por Rusia, que intervino militarmente en nombre de Al Assad en 2015.

Netanyahu dijo que, auspiciado por el presidente Putin la semana pasada, había dejado "claro de manera inequívoca" que tales ataques continuarán, con una línea telefónica de emergencia entre israelíes y rusos para evitar choques accidentales entre los dos países.