Un testigo del gobierno estadounidense aseguró este martes en el juicio contra el capo mexicano Joaquín "Chapo" Guzmán en Nueva York que el jefe narco le pagó al expresidente mexicano Enrique Peña Nieto un soborno de unos 100 millones de dólares.

"¿El señor Guzmán le pagó una coima de 100 millones de dólares al presidente Peña Nieto?", preguntó el abogado de la defensa Jeffrey Lichtman a Alex Cifuentes, un narcotraficante colombiano que fue socio del capo mexicano y ahora colabora con la fiscalía. "Así es", respondió Cifuentes en su contrainterrogatorio, aunque luego dijo que no estaba seguro del monto.

"¿El mensaje era que Guzmán no tenía que seguir escondiéndose?", preguntó el abogado. Cifuentes dijo que sí, que eso fue lo que le comentó el Chapo, con quien trabajó desde 2007 hasta el arresto del testigo en noviembre de 2013. Incluso vivió con él en las montañas de Sinaloa los primeros dos años, apuntó la agencia AP.

En enero de 2016, al comenzar a cooperar con el gobierno estadounidense, Cifuentes dijo a los fiscales que Peña Nieto, presidente de México hasta el 30 de noviembre pasado, pidió un soborno de 250 millones al Chapo aunque obtuvo 100 millones. En su declaración actual, Lichtman expresó que no recordaba el monto original.

En esa misma reunión, Cifuentes le recalcó a las autoridades estadounidenses que una mujer llamada Comadre María entregó 100 millones de dólares del Chapo a Peña Nieto en octubre de 2012, aunque ahora remarcó que no recordaba la fecha. El Chapo, acusado de traficar más de 155 toneladas de droga a Estados Unidos, puede ser condenado a cadena perpetua si es encontrado culpable.

Según Lichtman, el testigo también declaró que los narcotraficantes le pagaron sobornos al expresidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012) a cambio de protección contra el Chapo y el cartel de Sinaloa. Sin embargo, Cifuentes aseguró que no recordaba bien el asunto.

En sus argumentos iniciales, al comenzar el proceso, Lichtman sostuvo que el Chapo es el chivo expiatorio de una conspiración tramada por el "corrupto" gobierno mexicano, incluidos dos expresidentes, su exsocio Ismael "Mayo" Zambada, prófugo en México, y agentes antidroga estadounidenses deshonestos. Cuando Lichtman hizo estas declaraciones Peña Nieto aún ocupaba la presidencia de México. Su vocero desmintió las acusaciones.