De esta manera, discrepó con quienes "utilizan temas sensibles como este determinante social" para tratar "mediáticamente de imponer espacios de neto interés político, lanzando estas sórdidas mentiras". Expuso algunos ejemplos a partir de la referencia de los propios lugareños, que evocan las penurias de años atrás cuando debían recorrer hasta 20 ó 25 kilómetros hasta el río Pilcomayo en busca del vital líquido. 

Por esto, consideró "muy bajo" afirmar que "los camiones cisternas cargan agua sin tratar, de cualquier lado, para abastecer a pequeños parajes, ya que existe todo un esquema organizado de provisión desde las plantas potabilizadoras principales existentes o de la provisión subterránea". 

Indicó que "en el departamento Bermejo (Pozo de Maza, La Rinconada, Vaca Perdida, Laguna Yema, Sumayen Río Muerto, Los Chiriguanos, Pozo Mortero, Guadalcazar, entre otras), se aumentó en un 366% la extensión de cañerías, ya que de los 18.500 metros se pasó a unos 87.000 metros en dos décadas, y en la producción de agua teníamos 230 metros cúbicos diarios y actualmente está en el orden de los 5.000 m3 y las conexiones domiciliarias pasaron de 460 a 1.900, o sea un aumento del 305%".

Expuso asimismo que "en este nuevo contexto social en el caso del departamento Ramón Lista (El Chorro, María Cristina, Lote 8, El Quebracho, El Potrillo, Devoto, Las Mochas, entre muchísimos otros parajes aborígenes), la extensión de cañerías creció en un 471%, ya que de los 51.500 metros se extendió a los 295.000 metros. Incluso, en conexiones domiciliarias el salto fue del 285%, ya que superan las 6.500 actuales respecto a las 1.600 de década y media atrás. En producción de agua el aumento es extraordinario, dado que veinte años atrás no se llegaba al millar de metros cúbicos diarios, y hoy se está en los 16.000 metros cúbicos por día".

"Las poblaciones de los departamentos Ramón Lista y Bermejo, acceden al servicio de agua potable por red en casi un 95%, y la cobertura no es total por la forma de vivir de grupos de indígenas que se trasladan y forman nuevas comunidades a partir de una dinámica muy propia de sus costumbres ancestrales", expuso.

Sostuvo que "en su gran mayoría, aborígenes y criollos ya acceden al agua por red, aunque hay que aclarar que todos consumen agua potable, puesto que aquellos a los cuales aún no alcanzó a través de las extensiones de redes, se les provee por los transportes cisternas apropiados", fue subrayado.

Resultados

Vargas Yegros dijo que ante el gran inconveniente que se planteaba en los ciclos secos que tornaban dificultosa la alimentación de las plantas potabilizadoras, determinó la decisión política del Gobernador de encarar en forma intensiva el estudio de las fuentes de agua subterráneas, para confirmar que ese emprendimiento tuvo resultados positivos, sobre todo en los departamentos Ramón Lista y Bermejo a través del denominado "Proyecto Esmeralda".

"En la actualidad, todas las comunidades aborígenes de mayor concentración poblacional tienen no solamente asegurada la fuente sino que también cuentan con una red de distribución domiciliaria y conexiones en cada vivienda", confirmó. Indicó que, partiendo del oeste hacia el este del territorio, los diversos servicios existentes son alimentados por fuentes de agua subterránea.

Por ejemplo, en el caso de María Cristina, la provisión de agua por red no solo alcanza a esa comunidad, sino que ya se avanza en la provisión a todas las comunidades cercanas, como Campo del Hacha, El Breal y Santa Teresa. A la fecha se realiza la obra de ampliación de redes distribuidoras para llevar agua potable a las comunidades de San Miguel I y San Miguel II, desde María Cristina.

En la creciente localidad de El Potrillo el Gobierno puso en marcha el año pasado la obra de refacción total de la planta potabilizadora, que incluyó nueva red de distribución para parajes cercanos. "Aquí el aumento de cañerías es cercano al 700%, puesto que de los 2.000 metros existentes se pasó a casi 16.000 metros; y de una decena de conexiones domiciliarias hoy superan el medio millar, un salto del 4.870%. Incluso, de los 150 metros cúbicos por día de agua potable que se producía, se pasó a los 1.440 m3".

Asimismo, se proyectaron y ejecutaron los nuevos centros de distribución en las comunidades de San Martín y Devoto, con sus respectivas cisternas y tanques elevados. Desde esta primera comunidad y a través de una red de distribución se hicieron conexiones domiciliarias para igual número de familias de la misma San Martín y parajes cercanos como Mistol Marcado, Monte Redondo, San Andrés, Las Cañitas I, Las Cañitas II y El Colorado".

Asimismo, en el departamento Bermejo, a través de una perforación del acuífero intermedio, se abastece a las comunidades de Pozo de Maza, Vaca Perdida y desde esta última, a través de un acueducto de 8 kilómetros, hasta La Rinconada, y se encuentran en franca expansión las redes domiciliarias a otras comunidades.