El empresario Cristóbal López se mostró en el inicio del juicio en su contra por evadir 8000 millones de pesos en impuestos con el libro de Cristina Fernández de Kirchner en las manos.
Sobre el escritorio del banquillo de los acusados, el empresario K, preso por denuncias de corrupción, exhibió "Sinceramente", el titulo de la expresidenta que se convirtió en un bestseller desde su lanzamiento.
Junto a López, también se enjuicia a Fabián De Sousa, su socio, y al ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
Los tres están acompañados por sus abogados defensores: Fabián Lértora (de López), León Arslanian (de Echegaray) y Carlos Beraldi, mismo defensor de Cristina Kirchner (de De Sousa).
El dueño del Grupo Indalo se mostró con con pelo corto y barba, un look diferente al que tenía antes de que le dictarán prisión preventiva.
De Sousa también exhibió un libro sobre mesa de acusados. El socio de López puso frente suyo "Topología de la violencia", del filósofo coreano Byung-Chul Han.
La obra es un ensayo sobre "la sociedad del cansancio y de la transparencia buscando sacar a la luz las nuevas formas de violencia que se ocultan tras el exceso de positividad", explica su sinopsis.
La idea que Byung-Chul Han desarrolla es que "la violencia ha mutado de visible en invisible, de frontal en viral, de directa en mediada, de real en virtual, de física en psíquica, de negativa en positiva, y se retira a espacios subcomunicativos y neuronales, de manera que puede dar la impresión de que ha desaparecido".
El lunes pasado, también Cristina había llevado un libro que llamó la atención en juicio por corrupción en contra. Se trataba de una obra "38 Estrellas”, de Josefina Licitra, narra la fuga de prisión de 38 presas políticas en 1971, en Uruguay.
A diferencia de López y De Souza, Ricardo Echegaray, el tercer acusado en el proceso, decidió no llevar ningún libro a la audiencia.