El escultor Fernando Pugliese confirmó que la ciudad de Formosa, en su Plaza de las Dos Banderas del Paseo Costanero, tiene el Pesebre Creciente más grande del mundo, por lo cual la obra de su autoría hoy lidera una competencia iniciada en Italia en el Siglo XIX.

El Pesebre Creciente fue definido como una obra “hiperrealista” conformada por 150 piezas en tamaño real y natural de cada uno de sus integrantes. Si bien el mismo fue creado por el reconocido escultor, constantemente es restaurado por 12 artistas plásticos formoseños capacitados por el equipo de trabajo del mismo Pugliese.

Además, la obra cuenta con un sistema de iluminación que genera una ambientación particular que define y destaca a los distintos personajes y las secuencias que recrean la escena del nacimiento del Niño Jesús, dándole un sentido didáctico a este símbolo del cristianismo.

En diálogo exclusivo con La Mañana, Pugliese se refirió al modo en el cual surgió este proyecto: “La Navidad es el nacimiento de Cristo. Entonces, hace un tiempo, hablando con el Gobernador de Formosa -Gildo Insfrán-, se pensó en hacer un Pesebre Creciente. Es decir, un pesebre que vaya creciendo hasta convertirse en el más grande del mundo; y hoy, lo es”, explicó.

Este tipo de competencia entre pesebres comenzó en 1860, en Nápoles (Italia), impulsado entre los Principados. “En ese lugar hay un pesebre famoso, que tiene más de 600 figuras. Pero los pesebres que se presentan en ese tipo de competencias tienen entre 25 y 30 centímetros”, indicó.

“En cambio, el de Formosa es el único en tamaño natural en crecimiento. Todos los años se van poniendo nuevas figuras, sean tres o diez. Para la provincia y para los argentinos representa un orgullo, y el Paseo Costanero que tienen es hermoso, es otro mundo, es algo maravilloso”, resaltó.

En otro orden, el escultor detalló que su principal inspiración para crear el pesebre fueron las figuras tradicionales: el Niño Jesús, el padre, la madre, los pastores, los Reyes Magos y las guardias romanas.

“La inspiración sale de la policromía que viene de los cuadros pintados, de los pesebres, de la historia que se está contando. Yo no puedo irme de ese relato. No puedo poner, en vez de camellos, otras cosas. Uno puede poner el estilo, la perfección de los rostros, que los soldados romanos tengan el casco y el chaleco del modo en que corresponde. Las figuras son muy realistas, incluso las de los animales”, explicó Pugliese a este diario.

“El material con el cual se realizaron las figuras es un plástico especial, que tiene dos componentes con fibra de vidrio, que hace de trama. Lo más importante es preparar la arcilla, con la cual elaboro las figuras, las caras y los detalles. Antes de que la arcilla se seque y se quiebre, yo saco un molde. El proceso es parecido al que realiza un dentista con la pasta. Cada figura, con el molde, demanda unos 40 días de trabajo”, precisó.

Asimismo, el artista comentó el interés de la televisión italiana por el pesebre formoseño. “Me llamaron de la RAI para preguntarme si tenía una filmación del Pesebre Creciente de Formosa para poder enviarla a todo el mundo. El representante de la RAI en la Argentina se comunicó conmigo por este tema, porque quiere difundirlo en todo el planeta”, reveló.

Respecto al origen de su pasión por la escultura, Pugliese, de 82 años, comentó que empezó a trabajar en este tipo de obras a los 16. “Esto surgió por genética, porque mis abuelos eran escultores. Soy autodidacta, uno aprende cosas nuevas todo el tiempo, y a Formosa la tengo en el corazón”, contó.

“Cuando del otro lado hay una inteligencia creativa y se dan cuenta de que el arte y el turismo generan dinero, y entienden esto y desarrollan estos aspectos, uno se siente apoyado. Hay muchas cosas que se pueden hacer, que no resultan caras si se tiene en cuenta lo que se puede cobrar como entrada o los ingresos que se obtienen a través de aquellas personas que vienen a la provincia a ver el producto que se ofrece. Hoy en día, todo el mundo saca fotos. Si uno brinda el producto, el lugar en el que se encuentra esa obra se transforma en un espacio turístico”, manifestó.

La “Última Cena de Jesús”, otra obra de recreación artística de Pugliese

La recreación artística de la “La Última Cena de Jesús”, una de las máximas simbologías de la fe católica, es otra de las obras de Fernando Pugliese ubicada en el paseo costanero de la ciudad.

Se trata de una creación para el disfrute de formoseños y visitantes del gran artista plástico Fernando Pugliese, creador justamente del “pesebre” que en ese mismo sector de la ciudad se exhibe todos los años.

Poseedor de un talento sin igual, que se aprecia en toda su dimensión en este nuevo trabajo, se subraya que el mismo trata de la recreación de la última cena de Jesús con sus compañeros más cercanos, antes de morir y con quienes compartió el pan dándoles el mandato más precioso: “Compartir la fe, desde el amor y el servicio a los demás”.

La propuesta del Estado provincial, conteste con el sentir de la feligresía formoseña, se enmarca “como el hecho más trascendente de la historia: la resurrección de Jesús y por ende la transformación total de la naturaleza humana, la renovación profunda de la existencia convertida a Dios”.

Desde el Gobierno se indicó que “esta recreación con figuras de tamaño real, con un realismo impactante, nos posibilita rememorar a Jesús preparándose, tal vez, para el momento más difícil de su historia en el que entrega libremente la vida para salvar y redimir a toda la humanidad”.

La obra plasma este importante momento con trece figuras alegóricas hiperreales, congregadas alrededor de una mesa dentro de un entorno habitacional y una ambientación circundante propia del pueblo hebreo que el artista capta en su esencia y con los detalles más precisos, para lograr transmitir o comunicar, no algo abstracto, sino el mensaje cristiano por excelencia, el servicio y la donación desinteresada como expresión máxima del amor al prójimo y el amor a Dios.